Tras los resultados de Le Mans el ACO ha decidido reequilibrar la balanza
La Federación Internacional y el ACO han realizado cambios técnicos al reglamento de los LMP1 privados para tratar de igualar el ritmo respecto a los prototipos híbridos.
El plan del ACO y de la Federación Internacional de Automovilismo para la temporada 2018-19 del Mundial de Resistencia, la primera en la que se iban a disputar las 24 Horas de Le Mans dentro de una misma campaña, era el de tratar de equilibrar el rendimiento entre dos tecnologías de propulsión distintas, los LMP1 que contaban con sistemas híbridos y aquellos que optaban únicamente por el motor de combustión interna atmosférico. Los resultados que arrojaron las dos primeras citas del año revelaron un resultado distinto.
Tanto las 6 Horas de Spa-Francorchamps como las 24 Horas de Le Mans dejaron ver las costuras de un sistema EoT de equilibrio de tecnologías que situaron a los Toyota TS050 LMP1 Hybrid muy por delante de los prototipos privados, lo que propició que se diera inicio a la supertemporada del WEC con dos dobletes. Ahora la decisión por parte del Automobile Club l’Ouest suena a ‘mea culpa’, admitiendo que esperaban que el factor mejora de los LMP1 no híbridos fuera mayor respecto a lo visto en el Prólogo disputado en el Circuito de Le Castellet. Según los responsables técnicos del campeonato los LMP1 privados tan sólo mejoraron en dos décimas de la jornada de pruebas a la sesión de clasificación, mientras que el salto de los LMP2 fue de 2,4 segundos.
Ahora, con los datos recabados en Bélgica y Francia, ACO ha implementado cambios en su EoT que se implementará de cara a la tercera cita del Mundial de Resistencia, las 6 Horas de Silverstone, las cuales se disputarán el fin de semana del 19 de agosto. La brecha de rendimiento entre ambos se reduce del 0,25% al 0%, eliminando por tanto el medio segundo de diferencia en Le Mans que se había establecido entre híbridos y no híbridos.
Con esta decisión, los LMP1 privados contarán con ciertos beneficios técnicos, comenzando con tener a su disposición un mayor flujo de combustible, situándose ahora en 115 kg/h, siete más de los que utilizaban hasta ahora y claramente superior a los 80 kg/h del que disponen los LMP1-H que sí cuentan con el soporte de la recuperación de energía. Además, los LMP1 con motores atmosféricos sufrirán una reducción de 15 kilogramos en su peso mínimo, algo que sumado a la posibilidad de contar con un caudal mayor del sistema de reabastecimiento de combustible parece que permitirán dar el salto de rendimiento esperado a los LMP1.