DEBACLE EN EL EQUIPO HYUNDAI
La sabana africana ha vuelto a cebarse una edición más con la quebradiza fiabilidad del equipo Hyundai en esta prueba, siendo Thierry Neuville el que experimentaba problemas con la presión de combustible que servían para apearle de la segunda plaza tras Kalle Rovanperä
Hyundai sigue sin encontrar la clave para obtener un buen resultado en el Rally Safari. La marca coreana ya llegaba con un perfil relativamente bajo a la disputa de la edición de este año a pesar de que eran los ganadores de las dos primeras fechas de la temporada 2024 del WRC, con Thierry Neuville imponiéndose en Montecarlo y con Esapekka Lappi haciendo lo propio el pasado mes de febrero en Suecia. Los dos abandonos ayer de ‘EP’ y de Ott Tänak no hacían otra cosa que adelantar que no iba a ser fácil sacar un buen resultado de Kenia, todo ello a pesar de que Neuville se mantenía en cuarta posición a pesar de un pinchazo y de problemas con el híbrido.
Lo peor estaba por llegar. Y es que la situación para Thierry mejoraba rápidamente en el bucle matinal del sábado, con los Toyota oficiales de Takamoto Katsuta y de Elfyn Evans sufriendo varios pinchazos que los llevaron a ceder sus posiciones en el podio. El japonés consiguió resistir en la terrera plaza, sin embargo, Evans, con dos neumáticos afectados que requirieron ser sustituidos, cayó a la quinta posición.
De golpe y porrazo, Neuville se situaba segundo de la general en lo que era un gran bagaje para él de cara al campeonato ya que todos sus rivales a tiempo completo se encontraban detrás suyo en la tabla de tiempos e, incluso, situaciones como la de Tänak estaban fuera de los puntos. Sólo Kalle Rovanperä se mantenía por delante de Thierry ajeno completamente a los problemas que estaban sufriendo sus compañeros en la estructura dirigida por Jari-Matti Latvala.
Sin embargo, Hyundai volvió a ser el objetivo de los problemas, con Neuville sufriendo lo que aparentemente era un fallo de la bomba de combustible en el TC11 que lo llevaba de la segunda posición a la quinta. El belga trataba de seguir en carrera, tirando incluso del modo eléctrico 100% para recorrer los últimos kilómetros del recorrido. Sin embargo, en el TC12 volvió a aparecer el fallo en su coche, e incluso se tuvo que detener para dejar pasar a Takamoto Katsuta, con el consiguiente tiempo cedido ya en esos momentos.
Sin poder solventarlo por completo de cara al TC13, los más de 36 kilómetros de Sleeping Warrior, Neuville se concentró en terminar el día reteniendo la quinta plaza, favorecido en este caso porque los pilotos de WRC2 que le seguían en la general estaban ya muy alejados. El belga se mostraba completamente frustrado, sabiendo que mañana tendrá la oportunidad de sumar nuevos puntos, pero que para ello tendrá que asumir mayores riesgos.
Kalle Rovanperä tampoco iba a ser completamente ajeno a los problemas, quedándose sin potencia de la parte híbrida en la última especial, pero terminando la jornada con dos minutos de margen sobre Takamoto Katsuta, más de tres con Adrien Fourmaux y por encima de los cinco minutos y medio respecto a Elfyn Evans. El galés volvió a pinchar por la tarde, justo en el momento en el que parecía que podría recortar la ventaja que mantenía sobre él Fourmaux. Greensmith, Solberg y Kajetanowicz terminaban el día por delante del siguiente Rally1, el de Jourdan Serderidis, mientras que Tänak ha conseguido meterse in extremis en la última posición del Top10 para llevarse el último punto siempre y cuando complete mañana toda la prueba.