Mercedes y Racing Point dominaron la única sesión disputada sobre pista seca en Hungaroring antes de una tarde pasada por agua con Ferrari arriba.
El tercer fin de semana consecutivo de la Fórmula 1 arrancó con Mercedes en lo más alto por delante de Racing Point y Ferrari.
Jornada inaugural extraña de la Fórmula 1 en el Hungaroring con una sesión en seco y otra en mojado. La categoría reina enfrenta su tercera semana consecutiva con carrera y lo hizo empezando hoy con los entrenamientos libres del Gran Premio de Hungría. Mercedes fue el equipo más veloz sobre pista seca con Lewis Hamilton al frente tal y como se esperaba aunque con la sorpresa de ver a Racing Point justo por detrás. En una sesión mucho menos evidente por la tarde, Sebastian Vettel marcó el mejor tiempo bajo la lluvia con Carlos Sainz tercero en su McLaren.
Es complicado poder juzgar lo visto en la única sesión de entrenamientos libres disputada sobre pista seca, ya que si bien los Mercedes y los Racing Point montaron neumáticos blandos, sus perseguidores más inmediatos 'solo' marcaron sus tiempos con gomas medias. La diferencia de un segundo entre un Lewis Hamilton que fue autor del mejor tiempo y los dos Ferrari es demasiado grande para deberse solo al ritmo puro. Sería lógico imaginar que los coches italianos estarían a la mitad de diferencia del británico, aunque por otra parte esto serían solo los entrenamientos libres 1 del viernes y su fiabilidad siempre es relativa.
Tras la primera posición de Hamilton, Bottas fue segundo a menos de una décima con Pérez a medio segundo y Stroll a menos de un segundo. El canadiense tiene todas las papeletas de seguir en el equipo Racing Point el próximo año, mientras los rumores que asocian a Sebastian Vettel con Aston Martin para 2021 van en aumento. El gran damnificado sería “Checo” Pérez, que perdería un sitio en un equipo que justo empieza a recoger los frutos del trabajo realizado a lo largo de los últimos con un monoplaza que, en cualquier caso, podría estar solo por detrás del Mercedes.
Ferrari ocupó la sexta y la séptima posición por la mañana, con Vettel y Leclerc justo por detrás de un Daniel Ricciardo que daba buenas sensaciones con Renault, acompañado por Max Verstappen en octava posición y McLaren en las posiciones delanteras –Carlos Sainz fue undécimo–. En estos primeros entrenamientos libres estuvo presente Robert Kubica en lugar de Kimi Räikkönen aunque para la tarde ya estuvieron de nuevo todos los pilotos habituales. Por la tarde, la segunda sesión de entrenamientos libres llegó en medio de un importante diluvio.
La primera parte de esta segunda sesión no tuvo demasiada actividad y apenas marcaron tiempo solo Räikkönen y los Racing Point. El primer otro equipo en salir a acumular datos en estas condiciones fue Ferrari, que se puso en cabeza inicialmente. En cualquier caso y a pesar del paso de los minutos, la pista no llegó a secarse y apenas si algunos equipos montaron neumáticos intermedios para entender cómo deben estar las condiciones del asfalto para montar gomas de agua o de condiciones intermedias. Así, al final el mejor tiempo de la tarde fue para Sebastian Vettel.
Un total de 12 pilotos marcaron tiempo a lo largo de esta sesión, con Bottas a menos de tres décimas de Vettel con Sainz en tercera posición, todos ellos por delante de los Racing Point. Se quedaron sin marcar tiempo los Renault y los Williams, además de Hamilton, Albon y Magnussen. La conclusión que si pudo sacarse por la tarde fue lo complicado del estado de la pista en cuanto hay agua. Con muchos errores por parte de los pilotos a pesar de usar neumáticos ‘full wet’, el desafío si mañana la pista vuelve a estar mojada está más que claro.
De cara a la jornada del sábado, las previsiones están poco claras. Tanto podría llover como podría acabar siendo en seco, por lo que en este sentido a la Fórmula 1 le ha ido bien tener una sesión de cada. Parece que la lluvia podría hacer acto de presencia por la mañana mientras que la sesión clasificatoria sería ya en seco… si nos fiamos de las previsiones. Por lo menos, la climatología se encarga de intentar animar un campeonato que podría correr el riesgo de ser un auténtico monólogo de Mercedes.