EL ESPAÑOL ESCALÓ HASTA LA 2ª POSICIÓN
Max Verstappen no dejó escapar la oportunidad y consiguió el máximo de puntos de la carrera al sprint, con Carlos Sainz como principal protagonista y en la que Fernando Alonso sólo pudo ser 18º tras un rifirrafe con Liam Lawson.
Carlos Sainz puso el espectáculo durante la carrera al sprint en Austin, Texas. El piloto madrileño, que partía desde la tercera fila de parrilla no tuvo más opciones de ganar posiciones en la primera curva como sí hizo en este caso un Lando Norris que escaló hasta la segunda posición detrás de Max Verstappen. Sainz ya avisó el viernes que algo raro había en el Ferrari para que se encontrara mucho más cómodo con el compuesto medio que con el blando… y vaya si lo estaba.
Sainz realizó una carrera corta preciosa, atacando desde las primeras vueltas a un Charles Leclerc que pedía al equipo que miraran hacia delante, que era el momento de pensar en atacar a George Russell, mientras que Carlos trataba de encontrar cualquier rendija en la que sorprender al monegasco, un piloto habitualmente muy correoso en sus defensas que no suele dar lugar para ser superado de forma sencilla.
No tardó Carlos en cobrarse a su primera víctima. Sainz fue uno a uno superando a sus rivales, acosando a un Russell que terminó dejando la puerta abierta para la estampida en la que se había convertido el Ferrari con el dorsal #55. A partir de ahí, el objetivo pasó a ser el de Lando Norris, incapaz llegados a la segunda mitad de carrera de recortar tiempo a Max Verstappen. El británico esperaba una degradación masiva en el eje trasero del neerlandés que desde el muro le prometieron y que nunca llegó.
La tabla de tiempos indicaba que la Sprint Race en Estados Unidos entraba en su última vuelta cuando Norris falló en la frenada de final de la recta de meta, con Sainz tirándose al interior de su amigo y excompañero para culminar una remontada que lo situaba segundo. Carlos quiere despedirse de Ferrari con al menos una victoria, por lo que parece que lo va a dar todo en los seis circuitos restantes para volver a hacer ondear las banderas en Maranello.
Leclerc intentó superar a un Norris que titubeaba, sin embargo, él también tenía un pequeño susto que impidió finalmente el ataque después de lo que los comisarios pueden considerar como conducción errática por parte del de McLaren. El podio terminaba con Max Verstappen ganando una vez más la carrera corta, la cuarta de esta temporada de cuatro posibles (once de las 16 disputadas hasta ahora), seguido por Sainz y por un Norris que cede dos puntos y que reconocía que sus neumáticos delanteros estaban ‘finiquitados’ y admitía que habría perdido la posición con Sainz tanto ‘si defendía como si no’.
Completaba el Top5 George Russell seguido por Lewis Hamilton, con la sensación en Mercedes de que la gran evolución que ha llegado al coche no es tan prometedora como debería haber sido. Los HAAS de Kevin Magnussen y Nico Hülkenberg completaban las ocho primeras posiciones que optaban a puntos, mientras que Checo Pérez y Oscar Piastri llegaban finalmente al Top10 y tomaban algo de ritmo de cara a la clasificación, en la que deberán evitar la debacle que protagonizaron ambos ayer.
Fernando Alonso por su parte estuvo envuelto en varias guerras, comenzando por una salida en la que el Aston Martin llegó a las enlazadas por fuera tras un trallazo. El bicampeón después tuvo su rifirrafe con Liam Lawson y terminó la carrera en una discreta 18ª posición, dejando claro que no tenían mucho interés por arriesgar en el sprint como ya ha ocurrido en otras ocasiones.