Max Verstappen en 'pole' para la Sprint, Fernando Alonso perjudicado por su equipo

Con muchísimo retraso comenzaba el Sprint Shootout de esta jornada del sábado debido a las condiciones meteorológicas que se encontraban en torno al Circuito de Spa-Francorchamps. Más de media hora de desfase que también iban a tener implicación con el retraso que se producirá en el inicio de la carrera corta de esta tarde, lo que reflejaba una vez más el enorme cuidado con el que está afrontando dirección de carrera este fin de semana después del desgraciado suceso ocurrido hace unas semanas en la Fórmula Regional también en condiciones de lluvia.

Trabajaban a destajo los vehículos de servicio que estaban secando la pista, algo que, junto al retraso en el arranque de la SQ1, permitía a los pilotos comenzar la sesión montando directamente el intermedio, con mucha estabilidad durante esos 12 minutos ya que nadie se atrevería a montar los slicks en la primera eliminatoria. El asfalto evolucionaba rápidamente e incluso conseguían asomarse rápidamente a bajar de los dos minutos, con los McLaren, Red Bull y Ferrari turnándose en lo más alto de la tabla de tiempos.

No habría sorpresa entre los eliminados, con los dos Alfa Romeo, los dos HAAS y el AlphaTauri de Yuki Tsunoda cayendo en la SQ1 y de nuevo apuntando a que al igual que en la jornada de ayer, sería difícil ver grandes sorpresas, al menos en lo referente a rendimiento puro, en el orden de coches que entraban en la definitiva lucha por la Pole Position. Sería un error estratégico de Aston Martin el que les llevaría a perjudicar a sus dos pilotos y a darle a Alpine la oportunidad de colar a sus dos coches en la definitiva SQ3.

Aunque la segunda parte de esta Sprint Shootout también parecía que iba a acabar con los intermedios, Lance Stroll se atrevía a salir con el compuesto medio de seco ya que no podía montar el blando al no estar declarada la SQ2 como sesión en mojado por decisión de la FIA. “Ha sido demasiado temprano”, reconocía el piloto canadiense incluso antes de lanzarse a hacer el intento en su vuelta lanzada. Una declaración por radio cuando menos premonitoria de lo que estaba a punto de suceder apenas un minuto más tarde. Sería de nuevo en el Speaker’s Corner, mismo lugar en el que se salían ayer Ocon y Magnussen en la Q2.

La colisión no sólo dejaba los brazos de suspensión y la barra de dirección delantera derecha completamente destrozada del AMR23 de Lance Stroll, sino que también iba a obligar a sacar la bandera roja para poder retirar el coche y volver a restañar las protecciones. El gran problema que se abría para Aston Martin en esos momentos es que Fernando Alonso no había realizado una vuelta competitiva para meterse en SQ3, por lo que indirectamente, la arriesgada estrategia con Stroll había terminado también con las opciones de Alonso. Junto al asturiano y a Lance también caían los dos Williams y un Daniel Ricciardo que clasificaba el AlphaTauri undécimo.

Con carril ya hecho, todos los pilotos salían a disputarse la parrilla para la carrera del sábado por la tarde con los neumáticos blandos, sabedores de que apenas iban a contar con dos intentos comprimidos en apenas seis minutos, lo que les llevaría a hacer una vuelta lanzada inicial, enfriar neumáticos y cargar baterías antes de afrontar la última intentona. De nuevo sería Max Verstappen el que marcaría el mejor tiempo, sabedor de que esta vez sí que saldrá primero ya que no recae sobre él la penalización por cambiar la caja de cambios.

El neerlandés lo conseguía por la mínima, con 11 milésimas de ventaja sobre Oscar Piastri y después de ser el último en completar su intento en una pista que seguía secándose cada minuto que pasaba. Tercero terminaba Sainz a 14 milésimas del de McLaren y compartiendo fila con su compañero de equipo. Lando Norris cerraba las cinco primeras posiciones por delante de Pierre Gasly y de un Lewis Hamilton que se había estorbado en su último giro con su compañero de equipo, George Russell que fue finalmente décimo. Entre los dos Mercedes se colocaban Checo Pérez y Esteban Ocon, con el mexicano seriamente perjudicado por la gran cantidad de tráfico en pista que había en el último sector.