Hasta la victoria de Carlos Sainz en el Rally Dakar del año 2010 —ya en tierras americanas—,
el mejor resultado de un piloto español sobre cuatro ruedas era el de Miguel Prieto en 1999. De hecho, el zamorano es a día de hoy el piloto de nuestro país con el mejor resultado en el Dakar africano. Este resultado llegó en un año singular, con grandes batallas y con una pelea por la victoria tanto por su parte como con
Josep Maria Servià, que llegó a liderar también la prueba en su 'buggy' del equipo de Jean-Louis Schlesser. Pero el primer líder del Rally Granada-Dakar (la novedad de 1999 era que el evento comenzaba en España y no en París, como era habitual) fue nada más y nada menos que
Miguel Prieto, ganador de la primera en contabilizar para la general, tras una prólogo que no lo hacía. Prieto competía con un Mitsubishi Pajero oficial... del año anterior. Había costado sangre, sudor y lágrimas, el disponer de un vehículo tan competitivo, y la decoración mostraba cuántas marcas habían hecho un esfuerzo para que aquello fuera posible.
Prieto era ya entonces un auténtico veterano de la prueba y
el hecho de disponer de un coche competitivo le dejaba bien situado para lograr un buen resultado. Aún así, nadie esperaba que pudiera estar delante con tanta fuerza y supuso la primera gran sorpresa del año. La reacción de los coches oficiales y modernos de Mitsubishi con Jean-Pierre Fontenay y Kenjiro Shinozuka no se hizo esperar, situándose estos en cabeza de inmediato y sumándose la alemana Jutta Kleinschmidt el tercer día. Para entonces, la otra sorpresa era ya una realidad, con
Josep Maria Servià segundo después de vencer en la cuarta especial. Al volante de un Schlesser-Renault idéntico al del propio Jean-Louis Schlesser,
se situó en cabeza ya en la sexta etapa, tras su segundo triunfo. Poco le iba a durar la alegría al catalán, que sufrió problemas con el embrague y perdió unas dos horas con respecto a los líderes. Su ritmo le habría situado en la pelea por la victoria, llegando incluso a ganar otra etapa más en la parte final del rally. Tristemente,
la prueba se vio marcada por un asalto a mano armada que dejó a multitud de participantes de varias categorías sin sus vehículos a lo largo del rally. En una polémica decisión, la dirección del evento siguió con la prueba. Por su parte, Prieto tuvo una parte intermedia espectacular con dos victorias de etapa seguidas que le situaron segundo con opciones reales de llevarse el triunfo final. Llegó a estar a apenas dos minutos del líder, un Schlesser que también hacía gala de su veteranía.
Desafortunadamente, el desenlace no fue el deseado a pesar de los grandes esfuerzos del español.
Un toque con el propio Schlesser y problemas mecánicos dejaron al piloto de Mitsubishi a veinte minutos del francés, habiendo perdido la friolera de más de once minutos en una sola etapa. A partir de entonces, el objetivo pasó a ser el de asegurar una ya excelente segunda posición, a la espera de lo que pudiera pasar con su rival. Finalmente no hubo cambios en la general y
Jean-Louis Schlesser logró su primera victoria en la famosa prueba, con Miguel Prieto segundo y Jutta Kleinschmidt tercera. Se ponía así punto final a una edición que trajo emoción en todo momento, excepto unos últimos días algo descafeinados. La categoría de coches volvía a ser protagonista en el mundo y en España se llegó a soñar con una victoria que estuvo más cerca de lo que parecía. Habría que esperar once años más para verla aunque con la victoria de Salvador Servià en el último día, siete de las dieciséis etapas fueron ganadas por españoles. Casi nada...