SEXTA POLE PARA EL BRITÁNICO
Fernando Alonso consiguió terminar séptimo una clasificación que de nuevo parecía ser muy complicada para Aston Martin después de ver caer en Q1 a Lance Stroll. Carlos Sainz no pudo hacer un tiempo en Q3 después de irse contra el muro.
Con el final de temporada ya divisándose en la lejanía, cada uno de los grandes premios que quedan por disputar esta temporada promete ser determinante, lo que hace que cada uno de los sábados vayan a ser en buena parte clave para los perseguidores de un Max Verstappen que sigue teniendo un importante colchón. Lando Norris llegaba a Singapur sabiendo que no podía volver a repetir lo sucedido hace siete días en Bakú, cuando no logró meterse en la lucha por la Pole Position y tuvo que remontar el domingo, por lo que el británico salió con los ojos inyectados en busca de sacar el máximo rédito al rendimiento actual del McLaren.
Y sin duda lo logró. Ya desde la Q2, en su vuelta con neumático usado se pudo ver que Norris tenía un poco más que el resto, incluso respecto a su compañero de equipo, Oscar Piastri, el cual tuvo que ser más agresivo con su pilotaje, lo que le llevó a perder tracción en una de las curvas en la determinante vuelta de Q3 que le relegaría al australiano a una discreta quinta posición y que a su vez situó a Lando al frente de la parrilla de mañana, con su sexta Pole Position en el bolsillo.
Aunque le sacaron una pequeña sonrisa las cantantes del mítico grupo musical irlandés, The Corrs durante la entrega y firma del neumático, está claro que la alegría de Lando no era completa a pesar de ser consciente de que, si mañana consolida una nueva victoria, entonces será muy complicado que se discuta su posición dentro del equipo en lo referente a las órdenes de equipo para que pueda luchar por el Mundial. Norris sabía que mañana volverá a tener una carrera complicada ya que, a su lado, en la primera fila, saldrá Max Verstappen.
El neerlandés ha vuelto a situar al RB20 donde sólo él puede hacerlo. Max se quedaba a dos décimas del crono de Norris, sin embargo, en la comparativa directa con Checo Pérez, eliminado en Q2 (13º finalmente), y después de que en las últimas carreras pareciese el mexicano mucho más cómodo con el coche que el tricampeón, parece claro que lo conseguido por Verstappen sólo está a su alcance este fin de semana.
Por lo tanto, uno de los principales atractivos estará en esas primeras curvas en las que Norris deberá demostrar si está o no listo para pelearle a Max el título, especialmente después de haber cedido en los duelos de primera vuelta que han mantenido ambos pilotos a lo largo de este año 2024. Detrás suyo se esperaba a los Ferrari, incluso peleando por luchar con Norris por esa Pole Position, sin embargo, los dos monoplazas de Maranello caerían con estrepito.
Carlos Sainz perdería el control del SF-24 cuando se preparaba para lanzar su primer intento en Q3. Los daños en el monoplaza, especialmente en la parte trasera, pueden ser críticos para la vida de su unidad de potencia y transmisión. Después de la bandera roja que se tuvo que sacar para colocar las barreras y retirar el Ferrari del español, el devenir de la clasificación para Charles Leclerc no iba a ser mucho mejor, siendo eliminada su única vuelta después de considerarse que había superado los Track Limits. De esta forma, el monegasco partirá octavo, mientras que Sainz lo hará desde la 10ª posición.
Este descalabro de los dos monoplazas italianos permitía escalar posiciones a otros competidores como Fernando Alonso, séptimo detrás de un también brillante Nico Hülkenberg y por delante de Yuki Tsunoda, mientras que destacaba el doble KO en Q2 de los Williams, la caída en Q1 de un Daniel Ricciardo que puede haber disputado su última clasificación en caso de que se confirmen los rumores de la posible entrada en competición de Liam Lawson y la crisis en la que sigue envuelta Sauber, sin ningún representante en la segunda fase de la cronometrada.