La cita escandinava goza de temperaturas más alta de lo habitual
La segunda carrera del año en el WRC se ha quedado tras la primera jornada sin Sébastien Ogier, siendo Teemu Suninen el líder por 2 segundos de renta sobre Ott Tänak.
Las condiciones meteorológicas iban a ser grandes protagonistas en el Rally de Suecia, segunda cita del Campeonato del Mundo de Rallies. La ausencia de precipitaciones durante los últimos días y las temperaturas superiores a los cero grados Celsius han llevado a los pilotos a temer que los tramos quedaran completamente impracticables en las segundas pasadas, destruyéndose la capa de huelo presente y surgiendo la tierra sobre el blanco elemento.
Especialmente eran las segundas pasadas las que se verían seriamente afectadas por este suceso, con el segundo bucle del viernes dejándonos un gran número de sustos y de errores que ha llevado a algunos de los principales candidatos a la victoria a abandonar o a quedar muy retrasados en la clasificación general. Los cambios de agarre dramáticos, así como el mal estado de los bancos de nieve, demasiado blandos como para que los pilotos se apoyaran en ellos al llegar a las curvas, nos ha dejado una primera jornada repleta de drama.
En ella uno de los peor parados ha sido precisamente el líder de la general, Sébastien Ogier, el cual llegaba a la cita escandinava después de sumar para Citroën la victoria número cien de la marca en el Mundial. El francés, que estaba llamado a ser uno de los grandes damnificados en el caso de que la nieve se fuera derritiendo, sufría una salida de pista en el segundo tramo de la tarde, el sexto, algo que le dejaba atascado en una cuneta a pesar de que el Citroën C3 WRC apenas tenía daños estéticos y le faltaba el splitter frontal.
Sin aficionados en las inmediaciones, Ogier e Ingrassia no se podrían reenganchar. Tras andar más de un kilómetro en busca de espectadores, el C3 WRC pudo volver al tramo, aunque la decisión entonces fue la de volver a la asistencia y planear la estrategia para el resto de la prueba ahora que ya se habían quedado sin opciones. Tampoco Thierry Neuville tuvo una jornada tranquila, con un trompo en el primer tramo de la tarde que le dañaría la aerodinámica en el frontal y le haría caer hasta la séptima plaza.
Curiosamente el único de los candidatos al título de pilotos en 2018 que aguantaba el tipo era precisamente Ott Tänak, primer líder la prueba nórdica después de ganar la superespecial disputada el jueves por la noche en el hipódromo de Karlstad. El estonio cedería la cabeza ante el empuje de Teemu Suninen, pero aprovechando un problema con la parrilla de luces LED extra del finlandés en la última especial del día, conseguiría finalizar la etapa del viernes a solo dos segundos del piloto de M-Sport Ford WRT.
Tercero se situaba Andreas Mikkelsen, el cual tenía muchos problemas para encontrar un buen equilibrio entre velocidad y gestión de neumáticos. Recordemos que Michelin decidía el jueves aumentar el cupo de ruedas por cada piloto a 30 unidades, sabedores de que con 24 no iba a ser suficiente con estas condiciones meteorológicas. El noruego no encontraba dicho término medio, pero se aprovechaba del abandono de Jari-Matti Latvala, el cual se salía en la última especial después de perder la zaga de su Toyota Yaris WRC y quedarse atascado en un banco de nieve.
Cuarto pasaba a ser Elfyn Evans, con Esapekka Lappi como único representante superviviente de Citroën Racing en quinta posición y Sébastien Loeb sexto. En WRC2 Pro, Mads Ostberg es líder con más de un minuto de renta sobre Kalle Rovanperä y Gus Greensmith, mientras que en WRC2 ha sido Jari Huttunen el que ha dejado la nota de color al hacerse con el scratch absoluto en la última especial del día, evitando de esta forma el estreno de Lappi como piloto Citroën. En JWRC, Jan Solans debutaba con una muy valiosa quinta posición, siendo Dennis Rådström el líder provisional de la primera cita del campeonato de este año.