Dani Sordo apunta al podio
El Mundial afronta este domingo sus últimos tres tramos competitivos todavía sin resolver los campeonatos de equipos y de pilotos
Emoción hasta el último metro, así ha decidido el Mundial de Rallies que va a despedir su temporada 2021, la última bajo la actual reglamentación técnica de los World Rally Cars. Los dos contendientes por el título intercontinental, Sébastien Ogier y Elfyn Evans, están manteniendo su particular mano a mano, y tal y como ocurre en la Fórmula 1 con Lewis Hamilton y Max Verstappen, los dos pilotos del equipo Toyota GAZOO Racing han alargado sus opciones al menos hasta los tres últimos tramos, aunque aquí, es el piloto con más títulos mundiales el que parte con ventaja.
Era vital para Evans superar la fatídica jornada del sábado y los tramos de carretera de montaña que el año pasado le costaron el Campeonato del Mundo. El galés se salió en 2020 en una jornada marcada por la nieve presente en las cotas más altas, algo que sin lugar a dudas pilló por sorpresa a todos los competidores que se esperaban una prueba sobre al asfalto al uso y con una meteorología mucho más estable a pesar de desarrollarse en diciembre. Este año, mucho más temprano, la acción lejos del circuito de Monza fue menos caótica y ha permitido que el duelo por la victoria se alargue hasta el último día.
El intercambio de golpes ha sido continuo. Evans comenzaba con un liderato de apenas tres décimas y Ogier ha terminado el día con una renta de medio segundo sobre su compañero cuando apenas quedan 39 kilómetros para cerrar la acción por este año. Llegó a parecer por la mañana que Thierry Neuville, tras un nuevo scratch podía aspirar a recortar su diferencia respecto a los Toyota, pero en el segundo asalto, el piloto belga se iría a la lona.
Ganador en Ypres y en la cita española disputada el pasado mes, Thierry perdía el Hyundai i20 Coupé WRC de la parte trasera cuando todavía tenía el neumático frio, yéndose frontalmente contra el guardarraíl y dañando seriamente toda la parte delantera, arrancando incluso el paragolpes. Afortunadamente para él no habría daños mecánicos graves, aunque tuvo que lidiar los últimos kilómetros del primer bucle sin la carga aerodinámica en la parte delantera que aseguran todos los aletines, canards y splitters presentes en dicha zona.
Los de Andrea Adamo se consolaban al ver que Neuville conseguiría ver la meta al final del día, situado en la cuarta posición, mientras que en la tercera que ostentaba al final de la etapa del viernes pasaba a encontrarse Dani Sordo. El cántabro logró además el último scratch de la jornada, tal y como ya había hecho ayer, lo que le ha permitido consolidarse en el podio y tener casi 20 segundos de renta sobre su ‘coequipier’.
Oliver Solberg también ha mejorado en sus prestaciones sobre asfalto, aprovechándose de unos tramos que le han recordado a sus años compitiendo en rallycross y centrándose en retener la quinta plaza por delante de Takamoto Katsuta, mientras que el cuarto Hyundai presente (el tercer oficial), el de Teemu Suninen, también ganaba terreno para ser séptimo, por delante de Gus Greensmith, con problemas de freno durante la mañana, y de un Kalle Rovanperä que tiene que asegurar los puntos que Toyota necesita para ser campeona de fabricantes.
En el resto de categorías, WRC2, ha sufrido muchos cambios de posiciones, con Marquito Bulacia cediendo su primera plaza después de abandonar por salida de carretera en la segunda especial del día, mientras que Jari Huttunen se ha encontrado la que puede ser su primera victoria con M-Sport (la tercera de su temporada) ya que Nikolay Gryazin no retiene puntos para el apartado de pilotos. En WRC3, Yohan Rossel había sido líder hasta el último tramo, donde ha habido cambio de papeles y Andrea Crugnola ha pasado al frente, mientras que el francés tiene a su gran rival por el título en tercera posición, Kajetan Kajetanowicz, a apenas 2,6 segundos.