Neuville y Evans han sufrido en el Acrópolis
Jornada perfecta para el siete veces Campeón del Mundo, consiguiendo mantenerse entre los tres primeros y viendo cómo sus rivales se auto-descartaban
Tras ocho años de ausencia, el Rally Acrópolis regresaba al calendario del Campeonato del Mundo con la intención de cubrir el hueco que había dejado la cancelación de Turquía. La cita griega tendría un primer baño de multitudes este jueves, cuando se realizó una salida ceremonial en la histórica plaza Syntagma, acompañándola de un breve tramo espectáculo de apenas 980 metros al que asistieron miles de aficionados para no perderse el primer gran evento del automovilismo que recibe el país durante el último lustro.
Sería el viernes cuando la cita helena se transportaba a los tramos más convencionales, ya cerca de la localidad de Lamia, donde serían los rivales de Sébastien Ogier por el título los que sufrirían toda la dureza de las especiales. Las lluvias caídas durante los últimos días, así como los trabajos de los organizadores para adecentar las pistas forestales sobre las que se desarrolla la prueba, permitían al francés sufrir mucho menos abriendo pista desde su posición de líder del Mundial.
Un fallo en la caja de cambios del Toyota Yaris WRC de Elfyn Evans y los problemas con la dirección asistida en el Hyundai i20 Coupé WRC de Thierry Neuville le dejaba al borde del KO técnico, sabiendo que actualmente sólo hay dos fechas confirmadas, Finlandia y España, después de la cancelación esta semana del Rally de Japón con el que se iba a cerrar la campaña en el mes de noviembre. Mientras le buscan un sustituto, ambos deberán luchar por salir de Grecia con menos de 60 puntos de diferencia respecto a Ogier, para evitar que, en caso de que únicamente haya 11 fechas finalmente, Seb no sea ya campeón incluso antes de viajar al país de los 1.000 Lagos.
Por su parte, Ogier hacía su trabajo, terminando el día en tercera posición, a menos de cuatro segundos del líder provisional, Kalle Rovanperä, autor de dos scratchs consecutivos, y decidido a recuperar parte del tiempo perdido que le costó la racha de abandonos consecutivos en Croacia, Portugal, Cerdeña y Kenia. Los dos Toyota quedaban únicamente separados por Ott Tänaka, el cual realizaba un arreón final en la última especial del día para volver a superar a un Sébastien que se está viendo cada vez más cerca del octavo entorchado intercontinental junto a Julien Ingrassia, su copiloto. Por su parte, Elfyn Evans se encuentra a casi cinco minutos de la cabeza, mientras que Neuville está a más de seis por una penalización tras haber llegado 24 minutos tarde al control horario del cuarto tramo.
Si bien Hyundai cojeaba por la parte de Neuville, mantienen buenas opciones de cara al Rally Acrópolis, estando Dani Sordo cuarto a 23,9 segundos de Rovanperä en el que está siendo su estreno con el copiloto gallego Cándido Carrera a su derecha. El cántabro se ha quedado prácticamente en tierra de nadie al construirse una ventaja de más de 30 segundos respecto a Adrien Fourmaux y de casi un minuto con Gus Greensmith. Mucho caos para Pierre-Louis Loubet, que ha sufrido dos pinchazos lentos por la tarde y que ha terminado dañando la dirección y saliéndose del camino en el último recorrido.
En el resto de categorías, el boliviano Marquito Bulacia está haciendo una actuación deslumbrante, por delante de Andreas Mikkelsen en WRC2 e instalado en la séptima plaza de la general absoluta en un rally del que ya se han caído tanto Oliver Solberg como Mads Ostberg por problemas de fiabilidad en sus respectivas monturas. En WRC3 era el Campeón de Europa de 2019, Chris Ingram el que ha aventajado a Kajetan Kajetanowicz y a Emil Lindholm tras el primer día.