El Ferrari número 61 de R. Ferri Motorsport certificó su título en Road America con una victoria y un segundo puesto
La sexta y penúltima cita de la temporada del certamen norteamericano no tuvo ninguna victoria española.
Polémica en la Blancpain GT World Challenge America tras su penúltima ronda de la temporada en el circuito de Road America, con un título teóricamente decidido pero que podría dejar de estarlo si el campeonato decide cambiar los resultados de la segunda carrera del fin de semana. Este resultado está bajo reclamación del equipo K-PAX Racing, que compite con los Bentley Continental GT3 y que se vio perjudicado por una decisión extraña de dirección de carrera con un periodo de bandera amarilla que se canceló cuando no tocaba. Si los resultados se mantienen, Toni Vilander será el campeón en el Ferrari número 61 de R. Ferri Motorsport.
El fin de semana se planteó de forma algo distinta al inicio de temporada, de nuevo con el Ferrari 488 GT3 de R. Ferri Motorsport sin Miguel Molina al volante y una vez más con Daniel Serra en su lugar junto a Toni Vilander. El resultado en Road America muestra que en caso de haber seguido en las dos últimas rondas, el catalán podría haberse proclamado campeón del certamen americano. Desafortunadamente, sus obligaciones como piloto de Ferrari le apartaron de estas rondas, aunque la marca italiana valora su lealtad a la causa. Por otra parte, Andy Soucek sí estuvo presente en su habitual Bentley Continental GT3.
En la primera de las dos carreras del fin de semana, Daniel Serra y Toni Vilander se llevaron una importantísima victoria que situaba al finlandés con la ventaja suficiente para ser campeón en caso de mantenerla tras el domingo. La victoria llegó con apenas un segundo y medio de ventaja sobre el Acura NSX GT de Mike Hedlund y Dane Cameron, pilotos del coche número 43 de RealTime Racing. El podio lo completó el siempre competitivo Porsche 911 GT3 R número 58 de Wright Motorsports, con Patrick Long y Scott Hargrove al volante. En cuanto a los Bentley, jornada complicada con un quinto para el número 3 y un noveno para el número 9 que Andy Soucek comparte con Álvaro Parente.
Fue en la segunda carrera, donde hubo el verdadero drama del fin de semana. El Acura NSX GT3 de RealTime Racing estuvo impecable y demostró que por algo era el equipo local favorito con una actuación perfecta para llevarse la victoria. Por detrás, Andy Soucek ocupaba la segunda posición cuando se anunció un período de bandera amarilla en todo el circuito... que apenas duró diez segundos, antes de una nueva resalida. Los pilotos tienen la instrucción de esperar un coche de seguridad después de este tipo de condiciones pero en este caso no fue así y la reacción más cuestionable fue de Daniel Serra, piloto que no ha estado toda la temporada. Quizás con Molina a bordo, la situación habría sido distinta... el caso es que el Ferrari número 61 subió al segundo puesto superando a los dos Bentley, que quedaron relegados al tercer y cuarto puesto con Soucek en el podio.
A día de hoy, los resultados son provisionales mientras el campeonato revisa todo lo ocurrido para tomar una decisión. En caso de no variar estos, la diferencia entre Vilander en primera posición y la pareja de Soucek y Parente en segunda posición es de 54 puntos, imposibles de recuperar en la última ronda con 50 puntos en juego. También existe la posibilidad de que el resultado sufra alguna variación... en ese caso, el Ferrari de R. Ferri podría acabar en tercera o cuarta posición... o incluso quedar descalificado, en cuyo caso la diferencia se reduciría a los 33 puntos: una diferencia grande pero no imposible.
En cualquier caso, después de la cita de Road America en la que RealTime Racing logró la victoria número 100 de su historia, el campeonato pone ahora sus ojos en el circuito de Las Vegas, un óvalo en el que lógicamente no competirá la Blancpain GT World Challenge America. En su lugar, la última cita de la temporada empleará el 'infield'. Será entre los días 18 y 20 de octubre y de momento con la intriga de saber si el campeonato llegará en efecto decidido o si por algún cambio del destino aún tendrá que pelearse en las dos últimas carreras del año.