REFERENCIA EN PRESTACIONES Y ESTÉTICA
20 aniversario del nacimiento de uno de los iconos modernos de Mercedes, el SLR Mclaren, un superdeportivo que sigue girando cabezas a su paso.
Apenas quedan unas semanas para la llegada de una fecha señalada en el calendario de buena parte de los aficionados al automovilismo: la emblemática marca de la estrella conmemorará un aniversario especial de un modelo que buena parte de sus seguidores aún mantienen en la memoria. Nos referimos al Mercedes SLR McLaren, uno de los grandes superdeportivos de Mercedes.
La firma alemana dejó a todos boquiabiertos con la presentación del Mercedes SLR McLaren. Con una producción limitada a 2.157 unidades, fabricadas a mano en las instalaciones de McLaren en Woking, este superdeportivo se convirtió rápidamente en una pieza de colección, reservada exclusivamente para afortunados clientes. Un movimiento arriesgado, dado que Mercedes poseía el 40 por ciento de la firma británica en aquel momento, pero que demostró ser acertado al captar la atención de aquellos adinerados clientes que habían quedado prendados del concept Mercedes Vision SLR en el Salón de Detroit en 1999.
El modelo de producción debutó en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2003, encarnando a la perfección los valores de Mercedes en cuanto a diseño y prestaciones. El apellido SLR McLaren evoca el concepto "Sport Leicht Rennsport" (deportivo ligero de carreras), representado por una estructura monocasco de fibra de carbono que mantuvo el peso del vehículo en el entorno de los 1.700 kg. Esta cifra de peso se mantuvo constante a través de sus diversas versiones, ya sea el coupé, el roadster o el exquisito Speedster que rindió tributo a Stirling Moss.
El Mercedes SLR McLaren también introdujo un interesante sistema de aerodinámica activa, caracterizado por un alerón trasero que podía ajustarse hasta 10 grados para generar mayor carga aerodinámica a velocidades superiores a 95 km/h. Además, este alerón funcionaba como freno aerodinámico al variar su ángulo hasta 65 grados, asegurando una estabilidad óptima en el asfalto. De cualquier manera, su propulsor de ocho cilindros fue el que, inicialmente, centró la atención durante su presentación.
Y es que bajo el capó, los ingenieros de Mercedes-AMG desarrollaron un potente motor V8 de 5.5 litros sobrealimentado mediante un compresor, capaz de desatar una potencia de 626 CV. Este motor enviaba toda su fuerza directamente a las ruedas traseras, dando como resultado un rendimiento sobresaliente: aceleraba de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 334 km/h. Este motor fue sometido a evoluciones hasta alcanzar la cifra de 650 CV, culminando en el exclusivo 722 Edition en 2007.
Elementos como sus escapes laterales o sus puertas con apertura estilo "tijera", así como un frontal claramente inspirado en la Fórmula 1 y que posteriormente replicarían otros modelos de la marca como el Mercedes SL o el Mercedes SLK permitieron también que la impronta del SLR Mclaren se haya mantenido intacta durante tanto tiempo. ¿Es el SLR uno de tus deportivos favoritos?