El futuro eléctrico también puede ser apasionante
El debut de Aston Martin en el territorio de los vehículos 100% eléctricos empieza a asomarse en el futuro. En el último cuatrimestre de 2019 se entregarán los nuevos Rapide Econ unas prestaciones muy atractivas.
Los planes de futuro de Aston Martin siguen siendo cada vez más apasionantes. Si hace unos meses nos sorprendía con la presentación de su primer hiperdeportivo, alejado del lujo y la clase de la que siempre ha presumido el fabricante británico para adoptar una mirada irracional, transgresora y agresiva del automovilismo, ahora el lanzamiento del Aston Martin Rapide E, el primer deportivo 100% eléctrico de la marca, es una nueva vuelta de tuerca.
Habrá que esperar a finales de 2019 para ver cómo el Rapide E llegar a manos de sus primeros propietarios, pero ya se ha podido conocer algunos datos de este hito en la historia de Aston Martin con forma de deportivo británico y corazón eléctrico. El primero de ellos es quizás uno de los más importantes: Williams Advanced Engineering ha sido de nuevo colaboradora en el proyecto y con ello Aston Martin se ha asegurado que cuentan con la experiencia de un fabricantes que ha construido y desarrollado las baterías que han competido durante las cuatro primeras temporadas de la Fórmula E (fueron las elegidas en el último momento, aceptando el reto y superándolo en tiempo récord) y que además vuelven a estar en la lista de implicados en el nuevo proyecto eléctrico de la FIA, la creación de un Mundial de RallyCross alimentado por zumo de electrones.
En el caso del Aston Martin Rapide E, servirá para asegurar una autonomía que según el ciclo WLTP se situaría en los 320 kilómetros y que además podríamos realizar una recarga rápida hasta completar toda la capacidad de la batería inferior a una hora. En el caso de contar con una toma convencional y un cargador de 400 voltios y 50 kW, la espera se dilatará un poco más, permitiéndonos recorrer 298 km con lo que hemos podido recargar en 60 minutos.
La batería, con 6.500 celdas ion-litio y 65 kWh de capacidad, estaría situada en la posición frontal, precisamente en el vano motor que habitualmente acoge el V12 de 6.0 litros y 477 CV que la marca utiliza para animar a la versión térmica del Rapide, por lo que se espera que el reparto de pesos no se vea afectado por la nueva configuración mecánica. Los dos motores eléctricos son capaces de desarrollar una potencia de 610 CV y un par motor de 950 Nm, todo ello aplicado al eje trasero. Las prestaciones son incluso más espectaculares que las del modelo de gasolina, pudiendo completar el 0 a 100 km/h en algo más de 4 segundos y alcanzando los 249 km/h de velocidad máxima.
Será producido en la factoría que la marca tiene en St. Athan, en Gales y se espera que se ensamblen 155 unidades, con las primeras unidades saliendo de las líneas en el último cuatrimestre de 2019. Será el debut eléctrico de Aston Martin.