Peugeot está decidida en demostrar el salto cualitativo que tanto ha anunciado en sus nuevos modelos, y para certificar que su afirmación no es sólo cuestión de marketing, Peugeot ha decidido
desarmar una flota de usados con entre 40.000 y 120.000 kilómetros para comprobar cuál es el estado de salud del vehículo tras un largo periodo de uso. Sin lugar a dudas, esta es la respuesta del Peugeot 308 en su batalla frente al , el y similares. El grupo PSA (Peugeot-Citroën) realiza sus pruebas de calidad interna en el centro Belchamp, en Sichoux (Francia). Hasta allí han llevado una flota de Peugeot 308 que, tras haber sido usados por propietarios y personal interno de la marca, han vuelto para ser desmontados y analizados al detalle.
La prueba estrella no era otra que desmontar hasta el último tornillo de un Peugeot 308 1.2 PureTech de 130 CV con 80.000 kilómetros, buscando así detectar cualquier mínimo fallo que no cumpliera con el grado de exigencia al que está sometiendo Peugeot a toda su nueva gama de vehículos. Además,
esos 80.000 kilómetros se han realizados en las condiciones más duras posibles, intercalando caminos rotos con pistas de pruebas y climas extremos, tanto en climas gélidos como en climas desérticos.
El gesto de Peugeot es cuanto menos llamativo, y es que
a través de estas pruebas de calidad tras años y kilómetros de uso es donde de verdad se puede confirmar que efectivamente Peugeot ha plasmado una mayor calidad en su producto estrella, el Peugeot 308. Este movimiento se une además a la iniciativa, también más que destacada, de ofrecer los de modelos como el Peugeot 308.
El Peugeot 308 se ha convertido según PSA en el primero de un proyecto de mejora global en el que se sumirá todo el grupo automovilístico. La intención detrás de este movimiento en pos de mejora de la calidad e imagen del grupo pretende afectar a las 3 grandes firmas con representación comercial: Citroën, Peugeot y DS. En Centímetros Cúbicos: