GIGANTE CHINO
El director general de BYD Ibérica no descarta construir una fábrica de BYD en España, sólo si se dan las condiciones para ello.
La automovilística china BYD, el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo, no descarta ampliar en un futuro su presencia industrial en el Viejo Continente más allá de la factoría húngara de Szeged, y deja abierta la puerta a instalarse en España, si bien cualquier decisión dependerá de "factores competitivos".
"España es un productor industrial de vehículos histórico. Si se dan las condiciones, ¿por qué no?", confiesa el director general de BYD Iberia, Alberto de Aza, que relativiza el impacto que los aranceles de la Unión Europea (UE) a los eléctricos procedentes de China pudieran tener sobre una compañía que se presenta como un grupo tecnológico y global.
La charla se desarrolla en el interior de una sala de cine, donde BYD promociona el nuevo Sealion 7, un SUV con aire deportivo de altas prestaciones que sobrepasa los 500 kilómetros de autonomía y con el que la marca se adentra en un segmento en el que, hasta ahora, no había estado presente.
El lugar escogido para el evento no es baladí, y es que "alguien dijo que el cine es una fábrica de sueños y estamos aquí para seguir soñando y construyendo", confiesa más tarde en una rueda de prensa De Aza, apenas aterrizado en el puesto procedente del grupo Stellantis.
Este espíritu onírico se palpa pronto en la conversación con su 'country manager' para España y Portugal, que recuerda que BYD (siglas de 'Build Your Dreams' o 'construye tus sueños') nació hace tres décadas -casi las mismas que él lleva vinculado al mundo de la automoción- con la visión de crear un futuro sostenible y tecnológicamente accesible para todo el mundo.
Más reciente es la historia con España, donde la marca llegó hace menos de dos años y está creciendo a un ritmo "tremendamente veloz". "Es un producto que encaja muy bien en la filosofía del comprador español, que valora mucho la relación entre la calidad y el precio. Y en eso, BYD es imbatible", presume.
Según las patronales sectoriales Anfac, Ganvam y Faconauto, hasta noviembre, BYD acumula 4.047 unidades vendidas, que equivalen a una cuota algo superior al 0,4 % sobre el total del mercado. Ello supone multiplicar por nueve los registros de hace un año, una evolución lógica dado que el número de modelos disponibles ha aumentado.
Pero De Aza pone en contexto estos números: "Nosotros sólo comercializamos vehículos enchufables. Teniendo un 'mix' de eléctricos en el país que difícilmente llega al 10 %, las cifras sobre el mercado hoy no son relevantes", cuenta.
La meta para BYD en España es liderar, "como ya lo hace en el mundo", las ventas de vehículos de nueva energía, subraya su responsable, que recalca que la apuesta "es de futuro" y entiende la electrificación como la "solución definitiva para la movilidad".
Con el mismo tono sosegado, responde a cuestiones de actualidad, una actualidad que, para el sector, está marcada por los aranceles de la UE a los vehículos eléctricos procedentes de China.
En el caso de BYD, el Ejecutivo comunitario aplicará un arancel del 17 % durante un máximo de cinco años, un porcentaje, eso sí, muy por debajo del 35,3 % al fabricante SAIC, que incorpora a marcas como MG o Maxus.
De Aza defiende que no es un tema que afecte a BYD ya que es "una empresa global que fabrica, prácticamente, en todos los continentes y en Europa lo hará a partir del año que viene".
A la pregunta de si trasladarán el efecto de la política comercial europea a sus precios, es tajante. "Tenemos la mejor relación calidad-precio y es lo que nos está dando el éxito de ventas. Esta estrategia no va a cambiar", indica.
Otro tema candente es cómo el regreso de Donald Trump a la presidencia de EE. UU. puede afectar a las industrias extranjeras, algo que tampoco parece preocupar al director general de BYD Iberia, que confía, por encima de todo, en la calidad de su producto a nivel tecnológico y de prestaciones.
En plena tensión comercial entre bloques, BYD alardea de la fábrica de Szeged, un hito para la firma, que espera que a finales de 2025 la línea de producción saque la primera unidad 'made in Europe'.
Sobre si contemplan instalarse en España, este licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales contesta: "Obedecerá a factores competitivos. Hoy por hoy, la mejor decisión estaba en Hungría, y por eso se decidió implantarse allí. En el futuro, todo es posible".
"La empresa toma decisiones en base a la competitividad, y si se dan las condiciones, ¿por qué no podría valorarlo?", prosigue.
La llegada del Sealion 7 al Viejo Continente es una declaración de intenciones de BYD, cuyo sueño pasa por enamorar al conductor europeo, amante de la tecnología y que tiende a interesarse por vehículos familiares de alta eficiencia.
El grupo prepara, además, el lanzamiento de otras marcas, como Denza, de lujo, que "desembarcará en Europa y, por supuesto, en España" el próximo año.
Asimismo, comenzará con la distribución de vehículos industriales de menos de 3.500 kilos, adelanta De Aza, que cree que este plan a corto plazo muestra que el proceso de expansión "está ahí".