UNA TENSA ESPERA

¿Cuánto tiempo tengo que esperar para recibir una multa en mi casa?

Las multas no son plato de buen gusto para nadie, y los conductores lo saben. Sin embargo, no todos conocen cuánto tiempo debemos esperar para recibir una sanción en nuestro domicilio...

A nadie le gusta recibir una multa, pero lo cierto es que las sanciones de tráfico constituyen una herramienta de gran efectividad en la regulación y el control de la seguridad vial. Desde exceder los límites de velocidad hasta no respetar las señales de tráfico, las multas abarcan una amplia gama de conductas consideradas peligrosas o ilegales en las carreteras. Y es que además de su función disuasoria, las multas también cumplen un papel educativo al promover el cumplimiento de las normas y fomentar una conducción más segura y responsable.

Muchos conductores no son conscientes del momento en el que han sido sancionados y reciben la multa con sorpresa en su domicilio, pero otros muchos sí llegan a sospechar que han podido ser “cazados” por las autoridades, momento a partir del cual comienzan a “calcular” el momento en el que pueden recibir la correspondiente multa.

La rapidez con la que recibes una multa de la DGT puede variar dependiendo de varios factores. Por un lado, el organismo responsable de emitir y gestionar la multa y, por otro, el método utilizado para llevar a cabo la comunicación de la misma influyen en el tiempo de espera. Por ejemplo, si recibes una denuncia por exceso de velocidad de la DGT a través de la dirección Electrónica Vial es probable que tarde entre una y dos semanas en llegar a tu domicilio.

Por otro lado, si la multa es emitida por no respetar una plaza de aparcamiento regulado o por saltarse un semáforo en rojo, el ayuntamiento de la localidad correspondiente será el encargado de gestionarla, lo que podría implicar un tiempo de espera más prolongado, incluso hasta un mes.

Es importante tener en cuenta que no existe un plazo estándar establecido para la llegada de las multas a casa, ya que varía según el organismo que las gestione, como señalan desde el RACE. Sin embargo, es crucial recordar que las infracciones tienen un plazo de prescripción, de “caducidad”. Las infracciones leves (menos de 100 euros) prescriben a los tres meses, mientras que las graves lo hacen a los seis meses. Si no recibes la notificación de la multa dentro de este plazo, no estarás obligado a pagarla, ya que la sanción habrá prescrito según lo establecido por la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.