LAS RESERVAS DE DIÉSEL ESTÁN EN MÍNIMOS
Los depósitos de este combustible han caído a niveles no vistos desde 2018. Si la UE decide incluir el petróleo en sus sanciones a Rusia, su mayor suministrador, podríamos ver restricciones en el continente los próximos meses.
La crisis de los combustibles puede que no haya hecho más que empezar. Desde el inicio del año, el precio de la gasolina y el gasóleo ha experimentado un incremento nunca antes visto, inicialmente provocado por ese desajuste entre oferta y demanda tras la pandemia, y desbocado finalmente tras la invasión rusa en Ucrania.
Paradójicamente, los españoles han visto por primera vez cómo el precio medio del diésel (1,83€/L) superaba al de la gasolina (1,81€/L) y según avisan los expertos, es posible que los países europeos se vean abocados a un racionamiento de este combustible. En particular, si la UE incluye al petróleo dentro de las sanciones al régimen de Vladímir Putin.
La Unión Europea compra a Rusia el 40% del gas que consume y el 30% del petróleo, una situación especialmente complicada en el caso del diésel, del que Alemania importa un 35%, Francia un 25% o España un 11%. Unas cantidades que pueden parecer asumibles, no así al ver las reservas. Energy Aspects, un organismo de investigación con sede en Londres, asegura que los depósitos pueden caer este mes por debajo de los 390 millones de barriles, la cantidad más baja desde 2018.
De acuerdo con la Agencia Europea de la Energía, Finlandia podría aguantar unos siete meses con sus reservas; Dinamarca y Países Bajos medio año; Alemania y España unos 70-80 días; mientras que Reino Unido y Noruega (este último es productor de petróleo) estarían a la cola de esta lista con sólo 36 días. Estos depósitos son de propiedad pública y privada.
Algunos países ya han avisado o incluso ya están experimentando estas restricciones. La Ministra de Transición Ecológica francesa, Barbara Pompili, advirtió sobre esto en la Agencia Internacional de la Energía: "Tendremos que ser solidarios para superar este problema con el diésel". Más crítico fue Jeremy Wair, consejero delegado de la empresa Trafigura, durante un foro organizado por el Financial Times: "Está extremadamente ajustado y posiblemente nos acerquemos a un agotamiento de las existencias".
De las palabras a los hechos. En Alemania, BP y Shell ya no venden diésel al contado. Sudáfrica ha adoptado medidas de racionamiento, China no va a exportar por miedo a quedarse sin reservas, en Sri Lanka los problemas de abastecimiento están provocando las mayores protestas en décadas y Arabia Saudí, un país petrolero, está importando diésel.
No parece una situación fácil de resolver, especialmente, si Europa decide ampliar las sanciones a Rusia. Las grandes compañías han reducido drásticamente su inversión por las pérdidas registradas en los últimos años y eso ha desembocado en una producción descendente. Asimismo, el diésel necesita un petróleo de mayor calidad, no siendo válido el extraído por fracturación hidráulica o fracking. Todo ello hará que el precio del diésel tienda al alza en los próximos meses y, en el peor de los casos, en un racionamiento en algunos países europeos.
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