Las matrículas podrían necesitar cambios en un futuro muy próximo

Rondaba el año 1900 cuando las matrículas automovilísticas se implantaron en España. Desde entonces, tres han sido los sistemas utilizados, siendo el primero de ellos el provincial numérico. Este sistema de matriculación estaba formado por una, dos o tres cifras que representaban a una provincia y hasta seis cifras, siguiendo esta forma: XXX-000000. El último vehículo registrado con este tipo fue un Renault 8 madrileño con matrícula M-999999.

Ya en 1971, la numeración se reinició a un sistema provincial alfanumérico que comenzó con una reducción a cuatro cifras y añadiéndose una letra, es decir: XX-0000-X, concluyendo en el año 2000 antes de acabar con este. La última matrícula registrada con este sistema fue M-6814-ZX, pasándose ya al sistema actual.

Las directrices establecidas por la Unión Europea para el sistema de matriculación actual consiste en tres letras y cuatro números. Este formato 'solo' admite unas 92 millones de combinaciones, algo que necesitaría un cambio más pronto que tarde. Este principio de año ya podemos ver por las carreteras nacionales la combinación MLB, aunque las posibilidades de jugar con dichas letras no son muy grandes.

Una de las primeras alternativas que salen a la palestra es la introducción de un quinto número en lugar de los cuatro que se pueden ver actualmente. Incluso, se ha barajado la idea de no solo incluir un quinto número, sino que también añadir una cuarta letra con el objetivo de solventar el problema de las matrículas automovilísticas españolas durante varios años.

Uno de los rumores que sonó con más fuerza es incluir la opción de que los usuarios pudiesen personalizar sus propias matrículas, tal y como ocurre en otros países. Esta solución podría ser una fuente nueva de ingresos. No obstante, esta medida, al menos por el momento, no parece muy viable.