Hace unos días en
Ford presentaban la nueva imagen del , uno de los industriales enfocados al transporte de pasajeros más cuidados. Ahora
le ha tocado el turno a la variante más "trabajadora" , incluyendo muchas mejoras en todos los apartados. Lógicamente lo que más se aprecia al primer vistazo es el remozado frontal con las nuevas ópticas,
la enorme parrilla central y el diseño de los paragolpes más envolventes. También cuenta con colores y llantas más modernos mientras que la zaga recibe pilotos con carcasas modificadas.
En el interior el salpicadero modifica la consola central instalando una
pantalla táctil que puede alcanzar las ocho pulgadas en las unidades más equipadas. Asociado al Ford SYNC 3, tendrá muchas funciones como en la gama de turismos. Tanto
la instrumentación como el volante o los paneles de las puertas también han sufrido cambios, logrando un conjunto más agradable y de superior calidad, especialmente si se compara con algunos productos rivales que tienen un aspecto más espartano.
Entre las novedades de equipamiento hay que señalar
la alerta de cambio de carril involuntaria, el detector de objetos en ángulo muerto y en maniobras de marcha atrás, el lector de señales de tráfico, aviso pre-colisión o el sistema de frenada de emergencia. Antes de que termine el año estarán disponibles en los concesionarios de la marca asociados a los motores
diésel Ecoblue con 105, 130 y 170 CV, este último también disponible en versión Sport con el paquete deportivo exterior que no dejará indiferente a nadie.