Esta mañana en el Salón del Automóvil de París
los responsables de SEAT han comunicado los planes de producto para el año que viene, anunciando una ofensiva importante con la que pretenden seguir mejorando los resultados comerciales.
El primer modelo en ver la luz será el León FL con un lavado de cara ligero que debería estar listo para las primeras semanas del año que viene. No sufrirá cambios especialmente grandes pero mejorará la dotación disponible y podrá tener nuevas mecánicas.
Sin duda alguna uno de los modelos más esperados será la quinta generación del Ibiza. Todavía sin mucha información, sabemos que se presentará en Ginebra con carrocería de cinco puertas, un diseño impactante según dicen en la marca y unas posibilidades de equipamiento al nivel de segmentos superiores.
La tercera sorpresa para el año que viene será el nuevo crossover pequeño con el que plantarán cara al Nissan Juke. Se denominará Arona y se fabricará en la planta de
Martorell compartiendo muchos elementos con el nuevo Ibiza.
Arona es el nombre de una localidad tinerfeña en las Islas Canarias y también de una población italiana. El lanzamiento de este crossover debería tener lugar en más o menos un año.