La V motera: un signo de compañerismo y cordialidad
Quizás seas un aficionado a las motos que jamás te hayas planteado el origen del saludo motero o que creas que es algo que surgió al azar y es una tradición. Pero, nada más lejos de la realidad. El saludo en V tiene una larga historia detrás.
El primer uso del que se tiene constancia del 'símbolo de la V' es en la época medieval. Concretamente, nos remontamos a octubre de 1415, en la batalla de Agincourt entre franceses e ingleses en el transcurso de la guerra de los Cine Años.
Las fuerzas inglesas lograron la victoria sobre las tropas francesas y, cuando los franceses capturaban algún soldado inglés, cuentan que le cortaban los dedos índice y corazón, para evitar así que volvieran a usar una espada o un arco. Como respuesta, antes de cada combate, los ingleses solían enseñarles a modo de provocación esos dedos.
Después de esto, el símbolo de la V llegó al mundo de las dos ruedas durante la 2ª Guerra Mundial de la mano de los ingleses. Los mensajeros motoristas del ejército utilizaban este saludo en V cuando se encontraban entre ellos para darse ánimo.
Era una época convulsa y de gran peligro. Incluso, Winston Churchill popularizó el símbolo de la V usándolo en sus eventos políticos como señal de Victoria.
Ya en los años 70, el piloto de motociclismo Barry Sheene implató el saludo en V en las carreras. Lo convirtió en su sello personal y cada vez que se alzaba con una victoria, era el gesto que hacía al público, así que los moteros acabaron adaptándolo como saludo y lo hicieron propio.
La V motera es ahora signo de compañerismo y cordialidad, y un saludo que va mucho más allá de las impersonales ráfagas de luz larga que acaban deslumbrando a los motoristas.