Porsche se ha convertido en uno de los fabricantes que más y mejor está desarrollando nuevos sistemas de propulsión. Tras conocer modelos como el Porsche 918 Spyder,
resulta extraño pensar que esté lejos la idea de un Porsche 911 asociado a un sistema de propulsión híbrida o eléctrica. Pero veamos un poco hacia dónde quiere dirigirse Porsche en tanto al futuro de su gama.
Porsche ya ha comunicado la idea fabricar un rival a la medida del Tesla Model S, muy posiblemente como una variante 100% eléctrica del Porsche Panamera. Pero ahí no queda la cosa, y es que ante una legislación cada vez más estricta con todo lo que tenga que ver emisiones, Porsche responde con un futuro donde la electrificación irá a más en todos sus modelos.
Porsche Macan, Cayenne y Panamera llegarán a ofrecer sistemas de propulsión 100% eléctrica en los próximos años, siguiendo así los pasos de firmas como Tesla que han encontrado un nicho de mercado donde eficiencia y prestaciones no están reñidas con el éxito comercial. Pero Porsche también tiene muy claro que ha de cuidar su esencia como fabricante de deportivos, motivo por el cual ha querido remarcar que
el futuro del Porsche 911 es muy diferente. En el caso de los modelos deportivos de Porsche, el objetivo de
su mejora en eficiencia y prestaciones está en la introducción de sistemas híbridos que poco a poco vayan ganando en protagonismo dentro la gama sin disparar el peso por culpa de la instalación de baterías. Dicho así, todo apunta a que la próxima generación del Porsche 911 podría ser la primera de la saga en estrenar un sistema de propulsión híbrida que mejore rendimiento y consumos a partes iguales.