CONSEJOS PARA ORGANIZAR VIAJES EN CARRETERA
La clave está en la distancia a la hora de fijarnos en los carteles avisando de la proximidad de una estación de servicio.
Cuando nos toca hacer viajes largos en carretera, de cientos o incluso de mil kilómetros o más, es obligatorio parar a repostar, lo que implica estar atentos a las señales para buscar una gasolinera o planificar el viaje para saber dónde parar. Ahora bien, ¿cómo identifico las gasolineras cercanas que están cerca de la autovía y que, por tanto, nos permitirán reanudar la marcha lo antes posible o, por el contrario, hay que desviarse unos minutos para poder repostar en dicha gasolinera? Para conocerlo, existe una manera de lo más sencilla.
A la hora de planificar el viaje, existe la posibilidad de que se aproveche un repostaje para que coincida con una parada para estirar las piernas, descansar o comer en algún lado. Por suerte, las gasolineras suelen estar también al lado o incluidas dentro de restaurantes, que a su vez tengan en sus alrededores zonas de descanso o apeaderos para después retomar la marcha con fuerzas renovadas - algo importante teniendo en cuenta todos los efectos negativos del cansancio en carretera. Y la clave para saber dónde está exactamente esa gasolinera es muy, pero que muy simple: basta con fijarse en la distancia.
Si el cartel que precede la gasolinera indica que la gasolinera está a 500 metros o a 1.000 metros, se trata de una gasolinera pegada a la autovía o autopista, de manera que será prácticamente como una parada en boxes - es decir, parar, repostar y reemprender la marcha. En cambio, si la distancia indicada está a 750 o a 1.250 metros, significa que hay que desviarse un kilómetro o lo que indique el cartel, lo que implica dedicar unos minutos extra en comparación con las otras. Por supuesto, el GPS de dispositivos específicos, del móvil o de navegadores instalados en los coches ayuda, pero los carteles de toda la vida siguen siendo una ayuda inestimable.
Son consejos como estos los que verdaderamente permiten ahorrar minutos y minutos a la hora de realizar viajes largos. Quizás tanto o más incluso que elevar la velocidad por encima de la velocidad máxima permitida, puesto que incluso manteniendo una velocidad de 140 kilómetros por hora durante horas se logra una ventaja de tiempo con respecto a ir a 120 que realmente no compensa el gasto extra en combustible, el posible desgaste mecánico, el riesgo de multas o el posible riesgo para la seguridad vial, ya sea por el estado de la vía, las condiciones de la misma o las del propio vehículo.