¿TROPEZAMOS CON LA MISMA PIEDRA?
Cada año, en España, se interponen millones de denuncias por parte de las autoridades de tráfico. Y es que son muchas las sanciones que se imponen, pero...¿cuáles son las más repetidas?
La Dirección General de Tráfico trabaja continuamente para mejorar la seguridad vial y reducir las infracciones en las carreteras de nuestro país. Sin embargo, hay ciertos comportamientos que (lamentablemente) persisten entre los conductores españoles, tal y como se recoge en el último informe emitido por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que recoge las multas más comunes emitidas por la DGT.
Y es que parece que los conductores españoles tenemos cierta tendencia a dejar de lado algunas normas de tráfico, actitud que no resulta especialmente aconsejable especialmente desde el plano de la seguridad vial. Es evidente que la inmensa mayoría de conductores que circulan cada día por las carreteras lo hacen de manera prudente y responsable, pero es igual de cierto que muchos conductores no sienten el mismo "apego" por las normas de tráfico.
El exceso de velocidad sigue siendo la infracción más habitual en las carreteras españolas. Este comportamiento no solo pone en riesgo la vida del propio conductor sino también la de otros usuarios de la vía, y las sanciones por superar los límites de velocidad pueden variar en función del exceso cometido. Por ejemplo, superar el límite en más de 50 km/h puede resultar en una multa de hasta 600 euros y la pérdida de seis puntos del carné de conducir.
Otra infracción frecuente es el uso del teléfono móvil mientras se conduce. Sujetar el móvil con la mano conlleva una penalización de seis puntos y una multa de 200 euros, aunque no es el único comportamiento relativo al móvil que está sancionado, ya que desde hace unos meses el simple hecho de apoyarlo en las piernas para consultarlo, aunque no se toque, ya es motivo de sanción. Esta práctica distrae al conductor y aumenta el riesgo de accidentes.
No tener la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) al día es otra de las causas más comunes de sanción. Conducir un vehículo sin la ITV vigente no solo acarrea una multa de 200 euros, sino que también implica un riesgo para la seguridad vial, ya que los vehículos pueden no estar en condiciones óptimas para circular. De hecho, dependiendo de las condiciones de cada vehículo, es posible que incluso nos enfrentemos a una inmovilización del mismo.
El no uso del cinturón de seguridad es una infracción que todavía se observa con frecuencia. No llevar puesto el cinturón o no usar los sistemas de retención infantil adecuados puede resultar en una multa de 200 euros y la pérdida de tres puntos del carné. Esta infracción es especialmente grave porque el cinturón es una medida de seguridad básica que puede salvar vidas en caso de accidente, y pese a que su uso está muy extendido, hay ciertos colectivos a los que aún les cuesta abrochárselo al arrancar.
Conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas sigue siendo un problema, y muy grave. Las sanciones pueden ser muy severas, incluyendo multas que oscilan entre 500 y 1.000 euros, la pérdida de entre cuatro y seis puntos del carné, y en casos extremos, penas de prisión. Este tipo de comportamiento es altamente peligroso y sigue siendo una de las principales causas de accidentes graves.