La compra de un coche lleva aparejado una serie de trámites indispensables que debemos gestionar y entre los que se encuentra la contratación de un seguro. Una parte fundamental de la circulación, que nos respalda ante imprevistos y cubre los daños materiales y físicos que podamos ocasionar a otros conductores y vehículos.
Sin embargo, aunque se trata de un trámite que gestionamos y firmamos nosotros mismos, en ocasiones, nos encontramos ante la tesitura de pensar que nuestro seguro de coche cubría algo y, al final, darnos cuenta de que no. VER VIDEO.