UNA DIFERENCIA MÁS QUE NOTABLE
Los precios de los carburantes están por las nubes, de manera que conseguir ahorrar algo cada vez que llenemos el depósito, especialmente ante la previsión de largos desplazamientos, es una gran noticia.
La escalada en los precios de los carburantes a la que estamos asistiendo en los últimos tiempos ha generado una creciente preocupación entre los conductores, ya que se traduce directamente en un mayor gasto diario. El encarecimiento de la gasolina y el diésel no solo afecta a aquellos que dependen del vehículo para desplazarse, sino que también para aquellos que hacen uso de su vehículo para su trabajo. Las ayudas para el coste del combustible ya son historia, por lo que toca buscar otras maneras de ahorrar.
En medio de esta situación, las gasolineras low-cost han ganado popularidad en los últimos años, atrayendo a conductores que buscan opciones más asequibles para llenar el depósito de sus vehículos. Estas estaciones de servicio suelen ofrecer precios más competitivos al reducir gastos operativos, al ubicarse en áreas de menor coste y al reducir a la mínima expresión los servicios ofrecidos. Aunque suelen tener un enfoque más sencillo, proporcionando simplemente la gasolina o el diésel sin servicios adicionales, su atractivo radica en brindar a los conductores la oportunidad de ahorrar en combustible.
A las puertas de un puente, seguro que muchos conductores están pensando en tomarse unos días de descanso lo que, en la práctica, supone en la mayoría de casos tener que coger el coche para realizar un viaje más o menos largo. ¿Cuánto podemos ahorrar si decidimos llenar nuestros coches en una estación de servicio low-cost?
Tomando como precios de referencia la media tanto en el caso de la gasolina de 95 octanos como en el caso del gasóleo A, en la actualidad tenemos que lidiar con un precio medio de la gasolina de 95 octanos de 1,702€/litros, que en el caso del gasóleo es de 1,673€/litro. Si hacemos las cuentas para un depósito medio de 55 litros en un coche cuyo consumo medio se sitúe en los 6 litros/100 km, las cuentas son sencillas. Con gasolina, nos costaría 93,6 euros llenar el depósito, y hacer 100 kilómetros tendría un coste de 10,2 euros. Si nuestro coche fuese diésel, llenar ese depósito nos costaría 92 euros y hacer 100 kilómetros nos supondría gastar 10 euros justos.
¿Qué sucede si tomamos entonces como referencia los precios de las estaciones de servicio más baratas de nuestro país, de tipo low-cost? En ese caso, la cosa cambia de manera radical: según el portal comparador Diésel o Gasolina, la gasolinera más barata con gasolina de 95 octanos se sitúa hoy en Murcia, donde podremos repostar gasolina a 1.45€/litro, de manera que llenar el depósito nos costaría 79,75 euros y hacer 100 kilómetros nos supondría 8,7 euros.
En el caso del diésel la diferencia es aún mayor. La EESS más económica del país se encuentra hoy en Sevilla, y sirve gasóleo A con un precio de 1,389€/litro. Nos costaría llenar el depósito de 55 litros un total de 76,4 euros, y gastaríamos 8,3 euros para hacer 100 kilómetros. Como véis, se trata de diferencias significativas de manera que merece la pena buscar las gasolineras más económicas. Nuestro bolsillo lo va a notar...