UNA SITUACIÓN POCO HABITUAL
El sistema de intermitencia de nuestros coches es uno de los más importantes de cara a la seguridad vial. Permite identificar las reacciones del resto de usuarios de la carretera, anticipandonos a sus movimientos. ¿Qué sucede cuando este elemento deja de funcionar?
A la hora de circular con seguridad es necesario que se den una serie de condiciones: la primera es que el conductor del vehículo esté prestando toda la atención posible, utilizando sus cinco sentidos en la conducción y, por tanto, sin dejar margen a la improvisación, al despiste o la influencia de elementos externos como el sistema de infoentretenimiento del vehículo o el teléfono móvil. Además, el conductor debe conocer y obedecer las normas de tráfico, siendo además muy importante que sea consciente de la presencia de otros usuarios que deben conocer con la máxima anticipación posible sus intenciones.
La anticipación es uno de los conceptos más importantes si hablamos de seguridad vial, ya que otorga un margen de tiempo al resto de usuarios de la carretera que en ocasiones puede llegar a ser vital. La anticipación se entrena y se educa, y aunque contemos con numerosas herramientas que nos permiten anticipar nuestras reacciones al volante, muchos conductores se olvidan de la más importante, el uso de las luces intermitentes. Los intermitentes permiten informar al resto de usuarios de las intenciones de un conductor, aunque debe tenerse en cuenta que el uso de los intermitentes no otorga ninguna prioridad de giro.
El uso de los intermitentes es obligatorio según la normativa, pero lo cierto es que en ocasiones podemos vernos en la indeseable situación de que a nuestro vehículo, por la razón que sea, no le funciona el sistema de intermitencia.Puede deberse a un problema con las palancas, con las bombillas o incluso un problema eléctrico, pero cuando nos encontramos ante una situación así, ¿podemos seguir utilizando nuestro coche o por el contrario es obligatorio dejarlo en casa y llevarlo directamente al taller?
Lo cierto es que, aunque no es nada habitual, es posible conducir nuestro coche sin intermitentes. Para ello, eso sí, debemos hacer uso de señales manuales con las que poder comunicarnos con el resto de usuarios de la carretera, de manera que tendremos que sacar el brazo por la ventanilla y avisar al resto de nuestras intenciones. Así, si queremos señalar un giro a la izquierda, deberemos sacar el brazo izquierdo por la ventanilla y estirarlo con la palma de la mano apuntando al suelo. Si por el contrario queremos señalar un giro hacia el lado derecho, debemos sacar el brazo por la ventanilla en posición de ángulo de 90° con la mano hacia arriba, aunque…¿no crees que es mejor que lleves el coche al taller?