¿Neumáticos usados? Mejor que no
La adquisición de neumáticos usados es una fórmula cada vez más habitual entre los conductores, pero no por ello deja de ser una mala idea también a nivel económico.
Los neumáticos son fundamentales en nuestro coche: se trata del único elemento que nos mantiene en contacto con la carretera cuando estamos en nuestro coche, por lo que mantenerlos en buen estado es una obligación que va más allá de una posible multa o de una posible molestia, ya que es nuestra seguridad y nuestra integridad la que está en juego. VER VÍDEO DE ARRIBA.
Cada vez es más habitual, desgraciadamente, ver como muchos conductores optan por los neumáticos de segunda mano a la hora de adquirir gomas para sus coches. Bien por una cuestión de dejadez o bien por una cuestión económica, deciden montar en su coche neumáticos usados ahorrándose un dinero que, en realidad, no es tal.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado un estudio en el que desaconseja la adquisición de este tipo de neumáticos ya no por una cuestión de seguridad (que, evidentemente, debe ser nuestra prioridad) sino porque, además, el supuesto ahorro económico ya no es tal.
Y es que pese a que el precio de adquisición de estos neumáticos es más económico que el de la adquisición de neumáticos nuevos, hay que tener en cuenta que los neumáticos de segunda mano están desgastados, por lo que la profundidad de su banda de rodadura será menor que la de un neumático nuevo. Esto significa que si nos ahorramos un 40% en el precio respecto a un neumático nuevo pero su uso alcanza el 50% en el momento de la compra, estaremos pagando más por cada milímetro utilizable.
Por eso, la OCU nos recomienda adquirir siempre neumáticos nuevos: el precio de adquisición, sobre todo cuando hablamos de medidas muy extendidas, es cada vez menor, su coste por kilómetro es más reducido y, sobre todo, el nivel de seguridad de un neumático nuevo nunca va a ser comparable al de un neumático de segunda mano, cuyo historial desconocemos por completo.