INSTALADO EN LA AP-7
Llega la revolución tecnológica a los radares, con este nuevo radar que permite conectarse a Internet, y puede desplazarse a cualquier punto de la red.
La tecnología ya está presente en casi todos los ámbitos de la vida. Cada vez es más común que todo lo que nos rodea tenga conexión a internet, y ahora ha llegado el turno de los radares.
En la AP-7, en Catalunya, ya se ha instalado un nuevo radar que está la vanguardia en tecnología, autonomía y movilidad. Éstos son los radares remolque que ha aprobado la Generalitat, que los define como “radares fijos que se pueden desplazar a voluntad a cualquier punto de la red viaria”. Unos nuevos radares que poco a poco irán apareciendo por la comunidad catalana, y pueden hacerse hueco en el resto del territorio español.
Un nuevo radar, instalado en el kilómetro 141 de la AP-7, sentido Tarragona, no necesita conexión eléctrica, y se puede dejar instalado en un punto durante varios días. Por lo tanto, es un radar fijo, pero que puede moverse a voluntad de la necesidad de la vía. Este nuevo radar permite seguir al vehículo durante unos cuantos metros, y controlar la velocidad a la que va.
Estos radares se pueden conectar a internet, lo que permite gestionar de manera mucho más rápida y eficiente el expediente en las infracciones.
Este nuevo radar tiene una gran autonomía, y puede controlar la velocidad de la carretera en muchos más puntos que antes, y frenar la accidentalidad en las carreteras. El Servicio Catalán de Tránsito realizó un estudio donde se producían más accidentes, para colocar estos nuevos radares, y disminuir el número de incidencias en esas zonas.
El radar remolque ha sido construido “a prueba de vándalos”, ya que tiene un armazón a prueba de vandalismos, y no puede ser destruido.
Se colocarán en zonas visibles para los usuarios, y de forma segura para todos, ya que su objetivo es reducir accidentes.