AVISO A USUARIOS DE REDES "COLABORATIVAS"
Los grupos de WhatsApp o Telegram creados para avisar sobre los controles de tráfico son ahora objetivo de los agentes de los agentes, que habían pasado de controlar a "ser controlados"
La aparición de aplicaciones como Waze o Social Drive ayudó a los conductores a tener una mejor ruta para realizar un trayecto o evitar atascos pero, con el paso del tiempo, ha acabado siendo un problema. Los usuarios comenzaron a alertar de los distintos radares y controles de tráfico, que, sumado a los grupos de WhatsApp o Telegram destinados para ello, han complicado mucho la labor de la Guardia Civil. WhatsApp permite tener a 1024 personas en un grupo, y Telegram, a 200.000, por lo que la información llega rápidamente a un gran número de conductores.
El teniente coronel de la ATGC (Asociación de Tráfico de la Guardia Civil) en Galicia, Antonio Hidalgo Romero, ha afirmado a la revista de la DGT que: “Todos estos grupos, que comenzaron como mera colaboración ciudadana, evolucionaron mucho en 2020 con la pandemia, cuando se establecieron limitaciones a la movilidad y había más controles, no sólo de tráfico. Van radiando los movimientos de las patrullas”.
Este tipo de grupos permiten una rápida difusión, por lo que es un gran problema para la Guardia Civil. “En realidad, los guardias civiles hemos pasado de controlar a ser controlados y es la lucha que tenemos día a día”. Los jóvenes son los que más se aprovechan de estos grupos. “Pillar a una persona entre 18 y 25 años es un milagro”, afirma Hidalgo. “El problema es que nos ven como recaudadores y no se dan cuenta de que recaudamos son vidas. Con estos mensajes están dando libertad para beber cuanto quieran. Se sienten inmunes”.
El teniente coronel avisa de los peligros que tienen estos grupos, y el tipo de gente a la que se puede avisar: “Cuando pones un mensaje en unos de estos grupos, nunca sabes a quién estás avisando porque están llenos de delincuentes, de personas que han cometido delitos al margen de la seguridad vial”.
Por un lado, se ha optado por los llamados “controles exprés”: el dispositivo se prolonga durante tan sólo 15 minutos (antes podía llegar a las 2 horas) pero colocándolo en muchos más sitios. La ATGC también ha decidido jugar con el factor sorpresa al poner en marcha “controles dinámicos”, es decir, una patrulla para a un vehículo de forma aleatoria mientras va circulando.
A nivel legal, se están buscando modificaciones para luchar contra estos grupos. Ya se han tramitado algunas denuncias por “el uso no autorizado de imágenes o datos personales o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que puedan suponer un peligro para la seguridad”.
El pasado 28 de mayo se hizo una propuesta al gobierno, a petición del PSOE, de modificar el artículo 77 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial con el fin de “sancionar a quienes proporcionen información” sobre estos controles, modificación en la que está trabajando la DGT, que buscan “determinar quiénes son los responsables, si los que envían la información, o los que hacen uso de ella”.