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Mazda ya tiene todo listo para iniciar la producción del nuevo Mazda2, modelo que nacerá a partir del yugo del Toyota Yaris.
Las sinergias entre marcas son cada vez más frecuentes, ya sea para reducir costes de fabricación o para evitar cuantiosas multas cuyo valor superaría el crear un modelo desde cero. En esta situación se encuentra Mazda, firma que, tras los cambios legislativos que afronta el mundo en lo que a contaminación se refiere, ha decidido recurrir a Toyota para dar vida a la siguiente generación del Mazda2. Así, el utilitario de la firma nipona será, a todos los efectos, un Yaris con diferente logotipo que se producirá en Francia a partir de diciembre.
Será concretamente en la planta de Toyota situada en Valenciennes, Francia, donde se de cabida a la producción del nuevo Mazda2 a partir del mes que viene. Pese a ello, su lanzamiento comercial no tendrá lugar hasta el año que viene, previsto para febrero o marzo del mismo y dando así margen para contar con una producción generosa.
Y es que, ante el único dato de que su fabricación arrancará en diciembre, desconocemos los detalles, de por ejemplo, su diseño. Con esta premisa podemos estar ante la situación de ser testigos de un Toyota Yaris con cambio de logotipo o, por el contrario, introducir cambios estéticos que permitan al Mazda2 seguir dentro del lenguaje de diseño del resto de sus hermanos de gama.
Donde sí que no se espera cambio alguno es a nivel mecánico respecto al Toyota, dejando así como única opción mecánica un propulsor híbrido. No obstante, desde la propia planta francesa indican que la llegada del Mazda2 de nueva hornada a la fábrica de Toyota representará “menos del 10% de la producción total de la fábrica de Valenciennes.”
Al fin de cuentas el segmento de los utilitarios se encuentra a la baja, y las expectativas de Mazda no son demasiado altas en lo que a ventas se refiere. Ese 10% de la producción implica unas 100 unidades al día, mientras que Toyota produce actualmente 1.100 unidades diarias, de las cuales el 40% corresponde al Yaris convencional y el 60% restante al Yaris Cross.
Lógicamente, Toyota da prioridad en su factoría a la producción del Yaris, mientras que el Mazda2 quedará relegado a un segundo plano. No obstante, las sinergias entre ambas firmas compatriotas podría derivar, más adelante, en la creación de un Mazda CX-3 basado en el actual Yaris Cross, lo que podría afianzar las ventas de Mazda de la mano de un segmento más exitosos como el de los SUV urbanos.