ACABAR CON LA CONGESTIÓN
Uno de los mayores problemas que existen es la congestión de tráfico en las grandes ciudades. Para solucionarlo, Ferrovial ha desarrollado una innovadora idea: las Managed Lanes.
La congestión del tráfico es un problema que afecta diariamente a millones de personas en todo el mundo. Un dilema que afecta a las principales ciudades, que debido a su crecimiento en cuanto a niveles de población se refiere, sufre de un aumento proporcional en la cantidad de vehículos en carretera. Asimismo, el tráfico se establece inconveniente que provoca estrés, contaminación ambiental y una pérdida de tiempo.
Esta circunstancia no afecta únicamente a la calidad de vida de los residentes de las principales ciudades del mundo, sino que también tiene un impacto altamente negativo en la economía del país, puesto que la pérdida de tiempo conlleva un descenso notable en productividad y un aumento de los costes asociados al tráfico. Por este motivo, la congestión se erige, sin duda alguna, como uno de los desafíos más grandes del presente y futuro de la movilidad urbana.
Ante esta problemática, Ferrovial ha desarrollado una solución muy ingeniosa: las Managed Lanes. Pero, ¿qué son? Esta propuesta consiste en incorporar carriles opcionales de peaje dinámico a las autopistas urbanas con mayor aglomeración, como alternativa a los carriles gratuitos existentes.
Esta ingeniosa medida permite a los usuarios de las carreteras elegir si desean o no hacer uso de los carriles de pago en varios puntos de la autopista. A su vez, las tarifas van cambiando en función de diversos factores, como la composición del tráfico, el día y hora de la semana, las condiciones climáticas y la velocidad relativa entre los carriles gratuitos y los de peaje.
Sin embargo, poder implementar los Managed Lanes depende del uso de los sistemas de peaje electrónico sin barreras. Asimismo, para tener un buen proyecto, en su fase de diseño se debe realizar un estudio detallado del tráfico de cada una de las autovías y autopistas, incluyendo los patrones de congestión diaria y semanal y los puntos de origen y destino de los conductores.
Además, a día de hoy, con la utilización de tecnologías como el big data y la inteligencia artificial, esta solución puede potenciarse de manera sustancial.
Por otra parte, en la fase de operación, se requerirá de un monitoreo constante de los parámetros del entorno y el tráfico en tiempo real para realizar una justa fijación de tarifas. Además, se debe hacer uso de los algoritmos de machine learning, capaces de ajustar dinámicamente los precios del peaje.
Uno de los ejemplos de éxito de este sistema se da en Estados Unidos, más concretamente en la autopista I-66 a su paso por Virginia del Norte. En esta carretera norteamericana circulan cada día 200.000 vehículos, lo que debería provocar de ocho a diez atascos. Su implantación se ha basado en una asociación público-privada con el objetivo de reducir el gasto público y promover una gestión eficiente del tráfico.