UN GESTO HABITUAL HACE AÑOS
Muchos conductores, especialmente los más veteranos, afirman que utilizar algo de gasolina en los motores diésel es una buena idea...¿pero es eso cierto?
Hasta hace apenas un puñado de años, los motores diésel representaban la inmensa mayoría de ventas de vehículos nuevos en países como España, donde más el 70% de las matriculaciones estaban encarnadas en vehículos impulsados por gasóleo. Hoy en día esta tendencia se ha revertido de manera espectacular, de forma que los vehículos nuevos matriculados en nuestro país que utilizan únicamente gasóleo apenas suponen el 20% en 2022.
Sin embargo, la masiva matriculación y comercialización de vehículos con esta tecnología -la diésel- en las últimas décadas ha hecho que en la actualidad buena parte de los vehículos que circulan cada día por nuestras carreteras utilicen todavía gasóleo. Como ya todos sabemos, los motores que utilizan diésel -sobre todo los más modernos- necesitan una serie de cuidados y precauciones a la hora de garantizar, en la medida de lo posible, una fiabilidad elevada. Existe de hecho la creencia de que utilizar gasolina en motores diésel es beneficioso para la "salud mecánica" de estos motores. ¿Es eso cierto?
¿Es bueno utilizar algo de gasolina en los motores diésel?
Debido a su composición, la gasolina cuenta con un poder disolvente y limpiador mucho mayor que el gasóleo, un producto mucho más aceitoso que, por contra, ofrece una capacidad de lubricación mucho mayor que la de la gasolina. Muchos conductores creen que utilizar uno o dos litros de gasolina en el depósito de su coche diésel puede favorecer una mayor limpieza del sistema de inyección del motor. Este hecho es cierto, pero sólo a medias y de hecho no creemos que sea buena idea, especialmente en los motores diésel más modernos y actuales.
Los motores diésel más antiguos, aquellos de los años 80 y 90 que contaban en muchos casos con inyección indirecta y un nivel de presión de inyección mucho menor que en la actualidad, pueden beneficiarse de la mayor capacidad de limpieza de la gasolina, pero sólo en caso de que el motor se encuentre en mal estado y necesite una buena puesta a punto. No se recomienda, evidentemente, prolongar esta práctica en el tiempo.
En el caso de los motores diésel más modernos y actuales no es nada recomendable utilizar este truco: los exigentes sistemas de filtrado de gases y las altísimas presiones de inyección a través de unos inyectores de altísima presión pueden verse claramente perjudicados por la acción de la gasolina, un combustible que, recordemos, no arde de la misma manera que el gasóleo. Por eso, si tu coche es relativamente moderno, no recomendamos utilizar este truco y, en caso de que necesites limpiar tu sistema de inyección, es mucho mejor que hagas uso de diferentes limpiadores y aditivos especialmente diseñados para la ocasión.
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