Nissan presenta en forma de prototipo su nuevo Z
La saga Z ya tiene nuevo integrante, y aunque aún se denomina como prototipo, estamos ante el deportivo que pretende suceder al 370Z
El sucesor del Nissan 370Z por fin se ha descubierto en todo su esplendor, aunque eso sí, aún bajo la etiqueta de prototipo a la espera de ver su versión final de producción en 2021. Con más de 50 años de historia a sus espaldas, la saga Z recibe un nuevo integrante, un Nissan Z Proto que adelanta de forma fiel cómo será la nueva evolución del deportivo de la marca, una reinvención en forma de homenaje a sus orígenes, buscando además mantener intacta su receta de vieja escuela a partir de una configuración mecánica completamente nueva.
El diseño exterior de este Nissan Z Proto es a todas luces su principal reclamo. Nissan ha realizado un gran trabajo para adaptar los trazos de sus clásicos a una carrocería moderna, dando como resultado un diseño neoretro que se siente deportivo y con mucho carácter en todos los ángulos. Las fuentes de inspiración han sido el Datsun 240Z y el Nissan 300ZX, tomando del primero las ópticas delanteras y su vista lateral, y del segundo la zona posterior con los reconocibles pilotos de aquel modelo de los '90.
Una vez nos pasamos al interior nos encontramos con un coche que hace aún más patente esa cercanía con el coche de producción. El diseño es deportivo, para dos únicos ocupantes, encontrando una consola orientada hacia el conductor, con los clásicos 3 relojes anclados sobre el salpicadero, un nuevo sistema multimedia, un volante multifunción deportivo y un cuadro de instrumentos digital de 12,3".
Para el apartado técnico nos encontramos con muy pocos detalles por el momento, obligándonos Nissan a esperar todavía más para saber de lo que será capaz este nuevo Z. Dicho esto, para ir abriendo boca este Nissan Z Proto sí que ha confirmado el uso de un motor V6 Twin-Turbo asociado a un cambio manual de 6 relaciones. Según la firma nipona, el objetivo de la marca en el desarrollo de este nuevo Z ha sido ofrecer una experiencia de conducción muy inmersiva, implicando al conductor en todo momento y manteniéndose fiel a ese concepto de deportivo analógico donde priman las sensaciones.