Con el lanzamiento del MC20 Maserati cambia de era
El Maserati MC20 ya está aquí y tal como se esperaba, se trata de una revolución para la marca por todo cuanto representa
El regreso de Maserati al segmento de los superdeportivos se produce al fin. El fabricante italiano nos había prometido hace meses que su gama conocería un nuevo modelo de marcado carácter deportivo y, sobre todo, totalmente inédito en la que pretende ser un cambio de era para el fabricante. El Maserati MC20 es un coche completamente nuevo diseño por y para descubrir la nueva generación de coches firmados por el tridente, un punto de inflexión que presenta como uno de los deportivos más interesantes que ofrecerá desde este momento el mercado.
Recuperando la denominación MC, Maserati Corse, el fabricante italiano ya dejó claras dos ideas. Por un lado el regreso de la marca a la competición con un nuevo deportivo, y en segundo lugar la intención de ofrecer un reemplazo espiritual al Maserati MC12. Dicho y hecho, el Maserati MC20 es un coche completamente nuevo que guarda una estrecha relación con la que será su versión de carreras, encontrando una configuración inédita en la marca donde para empezar nos encontramos un chasis monocasco de fibra de carbono y una configuración de motor central con un propulsor 3.0 V6 Twin-Turbo de 630 CV y 730 Nm.
Para la transmisión se recurre a una caja de cambios automática de 8 relaciones, enviando toda la potencia al tren trasero a través de un diferencial autoblocante mecánico o controlado electrónicamente (opcional). Con esta configuración el nuevo MC20 es capaz de hacer el 0-100 Km/h en 2,9 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 325 Km/h.
Y una vez nos fijamos en el apartado de diseño, lo primero en que debemos fijarnos es en el exterior. El MC20 se presenta con su propio estilismo, destacando aspectos como su toma de aire frontal (inspirada en el MC12), las puertas de apertura vertical, las nuevas ópticas LED de diseño específico, la doble salida de escape en la zona intermedia del paragolpes trasero. Por supuesto no podemos pasar por alto la cubierta del motor, una pieza de policarbonato que muestra el diseño del tridente a través de las salidas de aire.
Para el interior Maserati ha apostado por un diseño minimalista y muy racing. La fibra de carbono del monocasco no se oculta, añadiendo dos asientos deportivos, un sistema multimedia con pantalla táctil central de 10,3" y un cuadro de instrumentos digital de 10,3" tras un volante deportivo con enormes levas fijadas en la columna.