UNA CURIOSIDAD OLVIDADA DE LOS COCHES DE LOS AÑOS 90
Una de las particularidades más llamativas de los modelos antiguos es la existencia de un cuarto pedal, cuya presencia es prácticamente desconocida en la actualidad.
Hoy en día, la mayoría de los vehículos tienen tres pedales, e incluso, con el auge de los automáticos, solo dos. Sin embargo, hace no tanto tiempo, algunos coches incluían un pedal adicional que cumplía con una serie de funciones específicas, innovadoras para su época, pero que con el paso del tiempo y el desarrollo de los vehículos, terminaron desvaneciéndose, convirtiéndose en una mera anécdota en la historia del motor.
A finales del siglo XX, algunas marcas implementaron este pedal en ciertos modelos, algo que distaba de ser común. Además, esta incorporación no tenía una función estándar, sino que en cada coche podía tener un propósito diferente.
Una de las marcas que más innovaba en el mercado era Mercedes, y en aquella época también supo sacar provecho de este controvertido cuarto pedal. Algunos Mercedes de esa época, además de contar con embrague, freno y acelerador, también incluían un freno de pie en este pedal.
A diferencia de los vehículos convencionales, que utilizaban una palanca como freno de mano, este sistema requería que el conductor pisara el pedal adicional para activar el freno de mano. Si el propietario deseaba desactivarlo, debía tirar de un tirador ubicado en la parte superior del pedal.
Aunque ingenioso, muchos conductores lo encontraban incómodo y poco intuitivo, especialmente para aquellos acostumbrados a un coche convencional con freno de mano. La incomodidad de tener que cambiar sus hábitos después de haber conducido un coche con el sistema convencional, sumada a la dificultad de desactivarlo rápidamente, hizo que este pedal acabara cayendo en el olvido.
Firmas como Chevrolet también implementaron este pedal en los años 40 y 50 como un pedal de arranque, que servía para activar manualmente el motor de arranque, algo común antes de la introducción de los sistemas de arranque con solenoide.
Con el tiempo, y los avances en frenos eléctricos y otros sistemas de seguridad, el cuarto pedal fue quedando obsoleto, convirtiéndose en parte de la historia del automovilismo. En la actualidad, encontrar un coche que cuente con esta rareza es una tarea muy complicado y los pocos que quedan sobreviven como piezas de coleccionista.