TIENE SU FUNCIÓN
Los coches que circulan por las carreteras españolas tienen, de media, más de 15 años de antigüedad. Algunos son, incluso, más antiguos...y hacen uso de algunos trucos que no todos los conductores conocen
Si tienes varios años de experiencia al volante, o si eres una persona aficionada al automovilismo más clásico, estamos seguros de que en alguna ocasión te has cruzado o incluso has conducido un coche equipado con una pequeña tira de goma que, durante la circulación, iba rozando ligeramente contra el asfalto. Una estampa icónica de nuestras carreteras que, por otro lado, no todo el mundo conoce su significado y propósito.
Durante mucho tiempo, existió la creencia popular de que estas tiras de goma evitaban que los ocupantes del coche sintieran pequeñas descargas eléctricas al entrar o salir del vehículo. No obstante, esta creencia no era del todo correcta. En realidad, el propósito principal de estas bandas era disipar la electricidad estática acumulada en el coche, cuyo principal "efecto secundario" era el de las mencionadas descargas, aunque no era el único.
Las bandas de goma en los coches alcanzaron su mayor popularidad en la década de los setenta. Estas bandas no solo se utilizaban en coches particulares, sino también en vehículos de servicio público como taxis y furgonetas de reparto. Algunos conductores incluso optaban por colocar dos bandas para mejorar la efectividad.
El funcionamiento de estas tiras de goma era bastante sencillo. Se fijaban al paragolpes trasero del coche y la goma debía tocar el suelo para funcionar correctamente. La idea era que la goma actuara como una toma de tierra, eliminando así la electricidad estática acumulada en la carrocería del vehículo. Este proceso ayudaba a evitar los pequeños "chispazos" o calambres que a veces se producían al tocar la carrocería, un fenómeno causado por la acumulación de carga estática.
A pesar de su popularidad en el pasado, el uso de estas bandas (VER VIDEO) ha disminuido con el tiempo. La principal razón de su declive es el avance tecnológico en la fabricación de vehículos, que ha desarrollado métodos más eficientes para gestionar la electricidad estática generada durante la circulación. Hoy en día, los coches modernos han incorporado diversos sistemas y materiales que eliminan de manera efectiva la electricidad estática sin necesidad de accesorios adicionales. No obstante, las bandas de goma siguen siendo un recuerdo de una época en la que los conductores utilizaban soluciones simples y efectivas para problemas comunes en la conducción.