Una alerta a la que conviene prestar atención
Una avería fortuita puede arruinarnos las vacaciones, pero si sabemos como reaccionar podemos evitar males mayores si somos capaces de atajar la situación.
La época estival es más que propicia para llevar a cabo desplazamientos más largos de lo normal, utilizar el coche de manera más intensa y, en definitiva, usarlo como herramienta para disfrutar de nuestras vacaciones. Sin embargo, conviene tener en cuenta que ese uso intensivo puede suponer también un problema para nuestro coche en caso de que éste no se encuentre en perfectas condiciones técnicas.
No es ninguna novedad que el aceite es uno de esos productos que nuestro motor necesita para que su funcionamiento sea correcto, ya que la falta o mal estado del mismo puede desembocar en una avería muy seria que, dependiendo de la edad, del kilometraje y del estado general del coche, puede terminar con éste en el desguace. Por eso en caso de una avería sobrevenida conviene saber cómo reaccionar rápidamente, ya que una toma de decisiones correcta puede marcar la diferencia entre un susto y una avería catastrófica.
Testigo de aceite en mi coche: cómo reaccionar
Si se enciende el testigo del aceite en nuestro coche debemos saber reaccionar y, sobre todo, hacerlo de manera rápida. Conviene diferenciar entre el testigo de aceite de color amarillo y el de color rojo, dos colores que nos indican problemas diferentes: