UNA PRÁCTICA CADA VEZ MÁS FRECUENTE
Las tomas de diagnosis de nuestros coches están estandarizadas de hace muchos años, pero sus funcionalidades han aumentado gracias a la expansión de la electrónica. ¿Es posible entonces modificar nuestro coche?
La electrónica forma ya parte de la industria del automóvil de manera indisoluble: a día de hoy resulta completamente imposible imaginar un vehículo moderno sin la intervención de la electrónica, una electrónica que cada vez ha ganado más terreno y ha conseguido que nuestros coches sean más inteligentes, seguros y eficientes que nunca. De hecho, estamos viendo que también en las inspecciones técnicas se ha comenzado a comprobar ciertos elementos también vía electrónica.
De hecho, todos los coches que circulan por nuestras carreteras cuya antigüedad sea menor a los 20 años cuentan con un puerto de diagnosis conocido como OBD II (On Board Diagnostics) mediante el cual se pueden obtener datos relativos al funcionamiento de sistemas de seguridad y de control de emisiones, de manera que de manera rápida y sencilla es posible verificar gran cantidad de variables. De hecho, en la actualidad es posible acceder a otros muchos módulos o elementos del coche.
Muchos conductores han encontrado en esa "puerta de entrada virtual" a su coche una manera de mejorar y modificar su coche, pero... ¿es eso legal? ¿Puedo modificar mi coche a través del OBD sin que suponga meterse en líos?
La respuesta parece no aclarar mucho: sí y no. Pero vamos punto por punto...