Punto y final para el coche de 1.600 CV que ha marcado un antes y un después

Estamos siendo testigos de cómo se pone punto y final a una importante era: la de los coches 100% de combustión. Y es que la electrificación está llegando a todos los sectores, y con la marchas de portentos de los motores de gasolina como el Bugatti Chironestá claro que estamos a puntos de ser testigos del inicio de una nueva etapa.

Y es que la firma francesa ya ha fabricado la unidad número de 500 del Chiron, un coche que tuvo la ardua tarea de sustituir al Veyron. Concretamente, este ha recibido el nombre de Bugatti Chiron L’Ultime, y cuenta con una configuración específica.

Nos encontramos con una carrocería bitono que combina el azul Atlantic Blue con el French Racing Blue. A ello debemos sumarle infinidad de nombres escritos en las aletas del hyperdeportivo francés, nombres que corresponden con lugares donde el Chiron ha vivido un momento especial.

A todo ello debemos sumarle llantas pintadas en las respectivas tonalidades azul ya mencionadas, marcos de la parrilla rematados en ese mismo tono o el número 500 en la parte inferior del alerón. Pero más allá de la estética exclusiva de esta última unidad, nos encontramos con un apartado mecánico aún más llamativo.

Y es que este Bugatti Chiron L’Ultime está basado sobre el Super Sport. Esto se traduce en un motor W16 capaz de rendir la friolera de 1.600 CV, motor que con esta unidad 500 llega a su fin, ya que Bugatti ya ha confirmado que el sucesor del Chiron recurrirá a un motor V16 híbrido.