El aire acondicionado es una herramienta básica en verano, pero, ¿gasta tanto como parece?
Todos hemos pensado siempre que el aire acondicionado es uno de los elementos del coche que más energía utilizan para funcionar, pero...¿es cierto?
El aire acondicionado es una de las herramientas más apropiadas para luchar contra el aplastante calor que nos rodea durante los meses más cálidos del año. También es cierto que siempre hemos pensado que el aire acondicionado es, también, uno de los elementos que más energía utiliza y que, por lo tanto, más aumenta el consumo del coche...¿cuánto hay de verdad en eso?
Es evidente que, a baja velocidad, abrir las ventanillas del coche es una buena idea si pretendemos refrigerar el habitáculo del vehículo. Además, si nuestro coche ha estado parado durante un largo periodo bajo el sol, el habitáculo estará a muy alta temperatura, y abrir las ventanillas los primeros minutos de conducción puede reducir la temperatura interior del coche más de 20º.
El compresor del aire acondicionado, el componente principal de todo el sistema de climatización, funciona gracias a la acción de arrastre del motor, restándole potencia. Esto nos invita a pensar -y numerosos estudios así lo afirman- que utilizar el aire acondicionado aumenta el consumo del motor del orden del 10%. Esto es cierto...pero no siempre.
Los fabricantes de automóviles, en una constante búsqueda de eficiencia, utilizan cada vez con más frecuencia los compresores de carga variable, capaces de conectarse y desconectarse de forma inteligente dependiendo de la demanda de energía. De esta manera, el sistema de aire acondicionado es capaz de hacer funcionar el compresor sólo cuando es verdaderamente necesario, reduciendo al mínimo las pérdidas por arrastre.
Así, podemos afirmar que un vehículo nuevo, equipado con un compresor de aire acondicionado de carga variable, puede consumir menos con el aire acondicionado puesto que con las ventanillas bajadas, una afirmación que, cuanto más rápido se circula, más cierta es. Por otro lado, siempre hemos notado una pequeña pérdida de potencia cuando utilizamos el aire acondicionado, ¿verdad? Con los nuevos compresores este problema desaparece: ante una demanda súbita de potencia, se apagan momentáneamente para que toda la potencia del motor se emplee en mover las ruedas.