La alemana
Audi nos presentaba su última creación, la nueva generación de su buque insignia,
el A8, que se ha renovado por completo dando lugar al
vehículo tecnológicamente más avanzado del mercado a día de hoy. La marca de los cuatro aros ha demostrado su capacidad con este gran berlina que marca el paso a sus competidores. Entre las
múltiples innovaciones introducidas en este modelo podemos encontrar, por ejemplo, un sistema de conducción autónoma en atascos, unos faros láser Matrix LED o un sistema de conducción autónoma en atascos.
La marca premium alemana tiene tan clara la eficacia de este sistema que ha querido ponerlo a prueba en un test muy especial. Un chófer profesional se ha puesto a los mandos del nuevo A8 con un cubo lleno de agua apoyado en el capó.
El sistema de suspensión le ha permitido dar una vuelta a un circuito sin que el cubo se caiga, apenas derramando un puñado de gotas. La segunda prueba, de similares características, utilizaba un puro situado en el salpicadero, de forma que el conductor tenía que ser capaz de dar una vuelta al circuito sin que el cigarro rodase.
El conductor fue capaz de superar la prueba sin mucha dificultad, demostrando la asombrosa capacidad del A8 para "tragarse" los baches.
La eficacia del nuevo sistema de suspensión activa del A8, que se sirve de amortiguadores neumáticos, una cámara frontal y numerosos sensores ultrasónicos, ha resultado sorprendente para el chófer, que pese a estar acostumbrado a conducir vehículos de muy alta gama,
ha descrito la calidad de rodadura del A8 como el de una alfombra voladora. En Centímetros Cúbicos: |