ECONOMÍA DEL COCHE
Si tienes un coche diésel, a partir de febrero tendrás que volver a hacer las cuentas para ajustar el presupuesto que destinas a llenar el depósito. ¿La razón? Llega una nueva subida de los precios debido a una nueva norma de la Unión Europea. Por suerte, España se ha preparado para ello y el impacto en tu bolsillo será menor que en el de nuestros vecinos. ¿Cómo te afectará?
Si tienes un coche con motor diésel, a partir de este mes y durante los próximos tendrás que hacer algunas cuentas de más para cuadrar tu presupuesto destinado a llenar el depósito. ¿La razón? Una nueva normativa de la Unión Europea, que afectará a todos los Estados miembro… aunque en España su repercusión será algo menor.
Este 5 de febrero entraba en vigor la normativa europea que establece las sanciones a Rusia por la invasión a Ucrania: una de ellas prohíbe a los miembros de la UE importar productos petrolíferos del citado país. Sí, el diésel está entre ellos.
Un incremento, pero no inmediato
No ha supuesto ninguna sorpresa porque esta medida se fraguó en 2022, pero en Bruselas decidieron esperar un tiempo para darle luz verde con el objetivo de contener la inflación. Meses que han servido para las distribuidoras se preparasen: cabe recordar que la cuarta parte de las importaciones de diésel de la UE procedían de Rusia.
Esta normativa europea se reflejará en los precios del diésel que veremos en las estaciones de servicio. ¿Cómo? Con una subida que, eso sí, no será inmediata por esas reservas que se han ido engrosando en los últimos meses: cuando el stock empiece a terminarse, el incremento será más agudo. La siguiente pregunta que surge es lógica: ¿cuánto se disparará? Todavía no dan cifras porque dependerá de varios factores.
¿De qué dependerá la subida?
Por un lado, queda por ver cómo se van a equilibrar la oferta y la demanda. Por otro, está la evolución de la cotización internacional del diésel. La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) explica, en declaraciones recogidas por El Periódico, que la desaparición del gasóleo ruso se traducirá en un incremento de ese valor porque muchos países dependen de este producto y porque hablamos de uno de los mayores exportadores de crudo y gasóleo refinado.
A estas claves hay que sumar China: tras la relajación de las medidas tomadas en relación con el Covid-19, se prevé un repunte de su demanda. Tampoco podemos olvidar la inflación y que el crecimiento de algunos países desarrollados no está siendo el esperado.
El caso de España
A España le afectarán los cambios que experimente la cotización internacional del diésel, pero el impacto de la subida será menor en nuestro país. La razón es simple: nuestra dependencia de Rusia no es tan alta como la de otros países de la UE. Hace varios años, las refinerías nacionales se sometieron a un proceso de renovación para ser más flexibles.
A pesar de ello, los conductores se enfrentan a una subida en el precio del gasóleo: desde que arrancó 2023, el precio medio de este combustible ha crecido un 2,6% y llenar un depósito de 50 litros es un 20% más caro que hace un año: requiere una inversión de catorce euros más. No es de extrañar si tenemos en cuenta que, según el último Boletín Petrolero de la Unión Europea, un litro de diésel cuesta, de media, 1,7 euros: un 1% más que la semana anterior.