MANUAL VS AUTOMÁTICO

¿Sigue habiendo motivos para elegir cambio manual o solo es un estereotipo?

¿Lleva razón tu cuñado y los que saben conducir siempre elegirán un cambio manual? ¿O es cada vez mejor opción elegir cambio automático?

A ver, tú y yo sabemos que hablar de coches es mucho más que cifras y prestaciones. No se trata solo de consumos y eficiencia. Es una cuestión de pasión, de emociones, y, a veces, de tradiciones. Así que vamos a plantearlo de frente: ¿realmente hay razones sólidas para elegir un cambio manual hoy en día, o solo estamos manteniendo un estereotipo que ya no tiene sentido? ¿Es de verdad algo valioso para el que "sabe de coches"?

¿Qué ha pasado con los automáticos?

Los automáticos han evolucionado tanto que ahora parece que conducen mejor que nosotros. En muchos casos es cierto. ¿Has probado una caja de doble embrague? Son rápidas, eficientes y mucho más precisas que tú. Luego están las CVT, esas que los fans de los híbridos adoran y los más petrolhead odian. Todo eso de "cambiar de marcha" ya no es necesario, y encima gastas menos gasolina en muchos casos.

Pero, claro, no todo es perfecto. A veces echas de menos ese control más directo, ¿verdad? Como cuando quieres reducir una marcha al entrar en una curva y sientes que eres tú quien manda. Por otro lado, la búsqueda de la eficiencia hace que este tipo de transmisión no siempre responda de la forma nerviosa que uno espera. En este tipo de situaciones, aparecen los fans del cambio manual. Pero también los cuñados, que defienden el cambio manual aun a pesar de que en su vida han utilizado un automático. Su argumento es que ellos sí saben conducir.

Cambio automático | Centímetros Cúbicos

¿Y qué pasa con el cambio manual?

Vale, aquí entra lo bueno. Los manuales tienen su encanto, y no todo es romanticismo barato, ni argumentos vacíos de cuñado:

  1. Control absoluto: Hay algo especial en ser tú quien decide cuándo cambiar. En un puerto de montaña o en una carretera revirada, esa conexión es insustituible.
  2. Más baratos: Aunque las diferencias se reducen, los coches manuales suelen ser más asequibles y sus reparaciones, menos complicadas. No necesitas un máster en electrónica para arreglarlos.
  3. Fiabilidad: ¿Fallos electrónicos? No, gracias. Las cajas manuales son como ese amigo fiable que nunca te falla. No es que una caja de cambios sea tampoco lo más sencillo del mundo, pero en comparación con la mayoría de automáticas es como jugar al Mecano.
  4. Consumo si sabes lo que haces: Esto depende más de ti que del coche. Si sabes jugar con las revoluciones, puedes ahorrar algo de combustible. Aunque ya es prácticamente imposible alcanzar la eficiencia de una caja de cambios automática moderna bien optimizada.
  5. Pilotar, no conducir: Si conduces un deportivo, entenderás de lo que hablo. No hay paddle shift que iguale la sensación de un buen cambio manual. Por ello todavía muchos de los deportivos con motor de combustión que tratan de ofrecer una experiencia purista cuentan con cambio manual. Sin ir más lejos, el Aston Martin Valiant, el coche diseñado por Fernando Alonso con modificaciones sobre el Valour, presume de un cambio manual.

Los mitos que nos persiguen

Claro, no todo en los manuales es tan épico. Muchas veces, lo que defendemos son estereotipos. ¿Que un "buen conductor" tiene que saber conducir un manual? ¿Que las automáticas son para "novatos"? Venga ya.

Toyota GR86 marchas | Toyota

¿Y el tema del consumo? Antes, sí, los manuales consumían menos. Ahora, con tanta tecnología en las automáticas, esa ventaja es mínima o incluso se ha invertido.

Hoy en día existen muchos motivos para elegir cambios automáticos en muchos tipos de coche diferentes. A mí me gusta conducir. Mi hobby para mis ratos libres es sentarme al volante de mi simulador. Porque me gusta conducir, o más bien, me gusta "correr". Pero cuando voy por autovía, o cuando me muevo por ciudad con un coche de 60 CV teniendo que soportar que la fila de 10 coches que llevo delante decida arrancar al ponerse en verde el semáforo, no quiero ni un cambio manual, ni llevar un deportivo que consuma 20 litros cada 100 kilómetros de carretera. En esos momentos, contar con un cambio manual aporta poco.

El nivel de integración electrónica con el que cuentan muchos coches hoy en día hacen que el cambio manual tampoco aporte ventajas importantes en rendimiento deportivo. Para optimizar y sacar partido a esta electrónica, que ya en muchos casos integra también electrificación, es necesario un sistema automático.

Tiene 585 CV, 500 kilómetros de autonomía y está dispuesto a quitarle el puesto al Tesla Model Y | SERES

¿Y el futuro?

Seamos claros: los eléctricos están matando al cambio manual. Simplemente no tienen sentido en ese contexto. Con la hibridación y la microhibridación que ya aporta cierta entrega de potencia en algunos modelos, el cambio manual tampoco es una opción. Aunque si hablamos de purismo, el problema de este tipo de vehículos no es solo el cambio automática, sino que el comportamiento se aleja de lo tradicional.

Pero en los coches de combustión todavía hay un rincón para el cambio manual. Marcas como Porsche o Mazda lo saben y siguen apostando por cajas manuales en modelos para auténticos entusiastas. Y también es el caso de aquellos modelos marginales deportivos que lanzan las marcas para los fans más puristas. Ahí tenemos por ejemplo el Toyota GR Supra que en su versión Performance pasa de la automática a la manual. O el mismo Ford Mustang, que con su motor V8 de 5 litros sería una desgracia que no hubiera versión con cambio manual.

El cambio manual sigue teniendo su lugar, pero cada vez más como algo personal, una decisión que tiene que ver más con la afición a los coches y menos con la practicidad.

Así que aquí está la verdad: si disfrutas de conducir, si sientes que necesitas esa conexión con la máquina, adelante. Pero no elijas cambio manual, elige un coche deportivo pensado para disfrutar, que ya vendrá con cambio manual. Pero si valoras más la comodidad y la tecnología, aceptar las automáticas modernas es necesario. No tomes una decisión basada en un estereotipo, ni la defiendas con los mismos argumentos vacíos de siempre. Si quieres un cambio manual, elígelo simplemente porque quieres. Y no defiendas esa decisión. Es una cuestión de purismo propio. Y eso, amigo mío, nadie te lo puede debatir.