EL CLÁSICO MG XPOWER SV
Un coche que pasa a la historia por ser único en todo. Tenía motor de Ford Mustang y diseño de McLaren F1, pero llegó en el peor momento y ahora es una reliquia.
Hay coches que no solo destacan por su exclusividad, sino también por lo que representan en la historia de sus marcas. Coches cuyo relato es una tragedia al más puro estilo Romeo y Julieta. El MG XPower SV es uno de esos casos.
Este deportivo, del que solo se fabricaron 42 unidades completas, simboliza tanto la ambición como el declive de MG Rover, la histórica firma británica que intentaba encontrar su lugar en un mercado cada vez más competitivo antes de su quiebra en 2005.
Hoy, MG vive un renacimiento bajo la propiedad del grupo chino SAIC Motor, enfocada en coches eléctricos y asequibles como el MG4, pero el XPower SV sigue siendo un recordatorio de la época en que la marca soñaba a lo grande, aunque el sueño no durara mucho. Y plantea un desafío para la nueva MG, cuyo relanzamiento era difícil de prever, pero que está siendo toda una revolución al demostrar que es posible ofrecer coches con gran relación calidad/precio en un mercado cambiante, con buenas opciones tanto en motor de combustión como en motor híbrido y motor 100% eléctrico.
En 2002, con la compañía en crisis, MG Rover decidió apostar por un modelo que rompiera con su tradición. El XPower SV fue concebido como un deportivo de altas prestaciones, con un motor V8 5.0 de Ford Mustang, capaz de generar entre 320 y 385 CV, según la versión. Este propulsor no solo garantizaba potencia, sino también rendimiento que pudiera captar el interés a nivel internacional.
El diseño, encargado a Peter Stevens, el creador del legendario McLaren F1, le otorgó al coche una estética agresiva y moderna. Su carrocería estaba fabricada en fibra de carbono, un material poco común para la época en coches de producción. La producción se llevó a cabo en Módena al estar basado en la plataforma del Qvale Mangusta.
El resultado fue un vehículo que visualmente transmitía fuerza y exclusividad, aunque la ejecución técnica y el ajuste final no estuvieron del todo a la altura de su precio, que superaba las 65.000 libras esterlinas en su versión básica y las 85.000 libras en su versión mejorada. Sobre todo teniendo en cuenta que en debía competir con otros coches de nivel del Porsche 911 Carrera, modelo con el que competía por potencia y supuesto rendimiento.
A pesar de su impresionante diseño y su potente motor, el XPower SV no logró cumplir con las expectativas comerciales. La producción fue lenta, y solo se ensamblaron 42 unidades de las más de 82 producidas antes de que MG Rover se declarara en quiebra en 2005.
El fracaso del XPower SV se debió en parte a una mala planificación financiera. Los faros delanteros eran los del Fiat Punto, mientras que los traseros eran del Fiat Coupé, con manivelas y retrovisores de Rover, y otros elementos de MG. En total, cada vehículo tenía que viajar a seis compañías diferentes. El alto precio, combinado con la limitada capacidad de producción y la falta de confianza del público en una marca que estaba al borde del colapso, sellaron el destino del modelo. En lugar de ser un renacimiento para MG, el XPower SV se convirtió en un símbolo de sus problemas.
Aunque fue un fracaso comercial, el XPower SV ha encontrado su lugar entre los coleccionistas. Su producción limitada y su peculiar historia lo han convertido en un objeto de culto. Hoy, conseguir una de estas 42 unidades es un desafío, con precios que oscilan entre los 80.000 y los 150.000 euros, dependiendo de su estado y especificaciones. Una de ellas acaba de hacerse disponible con tan solo 12.000 kilómetros en DM Historics.
Para los entusiastas del automóvil, el XPower SV representa algo más que un deportivo raro. Es un fragmento de la historia de una marca que, antes de reinventarse, intentó competir con gigantes de la industria en un terreno que no podía dominar. Aunque por suerte, por desgracia para la marca entonces, esto ha llevado al relanzamiento bajo el paraguas de SAIC Motor que ha vuelto a poner a MG como una referencia en el mercado del motor.