UNA DE CADA CINCO PERSONAS NO UTILIZA EL CINTURÓN EN LOS ASIENTOS TRASEROS
Todo el mundo sabe que el cinturón de seguridad salva muchas vidas cada año. Sin embargo, en los últimos años, su uso en nuestro país ha disminuido, especialmente en los asientos traseros.
Probablemente, cuando entras en tu coche, tienes el acto reflejo de coger el cinturón y ponértelo, sin siquiera pensarlo. Sin embargo, hay personas que prefieren arriesgar su vida en lugar de realizar este simple gesto.
Es cierto que prácticamente todo el mundo lo utiliza, solo una de cada diez personas que se sientan en las plazas delanteras va sin el cinturón puesto. Pero, ¿por qué este porcentaje aumenta en las plazas traseras?
Aunque el uso del cinturón es obligatorio desde hace más de 30 años, todavía hay algunas personas que no lo utilizan, especialmente en vehículos profesionales como furgonetas o camiones. Estos vehículos, que en su mayoría realizan trayectos largos y con tráfico intenso, incrementan aún más el riesgo de accidentes.
El cinturón de seguridad fue introducido por Volvo, una de las marcas más conocidas por su la seguridad. A finales de los años 50, la marca sueca patentó el cinturón de seguridad, y desde entonces, su uso se ha extendido a otros vehículos, salvando innumerables vidas.
En nuestro país, su obligatoriedad no se impuso hasta 1975, y solo en las plazas delanteras. Para extender su uso a las plazas traseras, fue necesario esperar 17 años más, concretamente hasta 1992. Actualmente, no utilizar el cinturón de seguridad conlleva una multa de 200 € y la pérdida de 4 puntos del carnet de conducir.
Pero la mayoría de las personas piensa que solo es obligatorio para el conductor. Sin embargo, si un ocupante del coche es mayor de edad y no lleva el cinturón puesto, la multa recae directamente sobre él. Esta norma se incluyó para aquellos pasajeros que no siempre llevan el cinturón, especialmente en taxis o VTC.
La DGT realiza campañas periódicas para revisar el uso de esta herramienta de seguridad. Los momentos cruciales en los que la Guardia Civil se enfoca son las maniobras de adelantamiento, observando el tramo del cinturón visible por encima del hombro del conductor y del acompañante.
Cuando pasan junto a un coche, a través de la ventanilla, pueden ver la sombra del cinturón estirado que pasa por encima del hombro y la clavícula del conductor o de sus acompañantes.