SE AVECINAN TIEMPOS COMPLICADOS
La policía de Francia da un paso más en búsqueda para paliar la crisis que vivimos en lo que a combustibles se refiere. ¿Esta tajante decisión se tomará también en España?
La situación se complica en lo a que al combustible se refiere. Y es que cuando parecía que se empezaba a experimentar una ligera recesión de precios, aparece Francia con una tajante y drástica medida: prohibir la entrada en gasolineras a aquellos conductores que cuenten con medio depósito o más en el coche.
¿El motivo de esta situación? Colas infinitas de vehículos buscando repostar en cualquier gasolinera desde el pasado fin de semana, provocando así que las autoridades tomen medidas en el asunto para agilizar el proceso de repostaje, controlar tráfico y evitar una compra masiva de combustible. Esto se debe, en parte, a las huelgas de trabajadores de las cadenas de TotalEnergies y ExxonMobil.
No podrás repostar si tu coche tiene más de medio depósito lleno
En una primera instancia, esta situación se registró en el norte de Francia, pero ya se ha extendido por todo el país en menos de una semana. Y es que debido a la falta de carburante no solo se han producido las huelgas, sino también colas kilométricas que obstruyen calles e incluso salidas de la autopista.
En busca de agilizar el proceso de repostaje y evitar estas congestiones de tráfico, la policía ha empezado a comprobar el nivel de carburante de los coches que esperan. Y es que de esta manera se aseguran de que no hay conductores que aprovechan la visita a la gasolinera para llenar bidones y que se limitan a echar gasolina en su coche porque realmente lo necesitan.
Este escenario ya lo hemos visto en otros contextos, como sucedió hace escasos meses con el hielo o con el aceite y leche. Ante el miedo de que se acabe el combustible en Francia, los usuarios buscan hacer acopio del mismo para una posible situación aún más dramática. Sin embargo, la labor de la policía permite dosificar el gasto de carburante y así evitar una crisis aún mayor.
Hay que aclarar que estos controles policiales no se encuentran promovidos por una nueva normativa, sino en busca de dirigir el tráfico. Es por ello que, aunque un agente pregunte por el nivel de combustible, el conductor no está obligado por ley a comunicárselo. Sea como fuere, ha habido colaboración ciudadana incluso cuando solo se les permite llenar 30 litros a vehículos y 120 litros a camiones, dejando tan solo a los vehículos de sanidad superar dicha cantidad.
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