PARA LOS DÍAS MÁS FRÍOS DEL AÑO
Los días más fríos de toda la temporada parecen haber llegado coincidiendo con la entrada de un nuevo año. Durante estos días los millones de vehículos que "duermen" en la calle tienen que arrancar con temperaturas que rondan los 0 grados, por lo que cuidarlos lo mejor posible es siempre una buena idea
El nuevo año ya está entre nosotros, y aunque sólo llevamos tres jornadas de este 2023, lo cierto es que parece que estamos ya ante lo que podrían ser los días más fríos de la temporada, con temperaturas por debajo de los 0 grados en buena parte del país. Se trata de temperaturas que por otro lado son relativamente habituales durante el invierno, de manera que la mayoría de conductores estamos acostumbrados a ellas.
Sin embargo, estar acostumbrados a ellas no significa que hagamos bien en ignorarlas ya que las bajas temperaturas suponen un problema añadido a la circulación al favorecer la aparición de zonas con baja adherencia que pueden ser el escenario de algún accidente de tráfico. Además, la mecánica de nuestros vehículos, especialmente de los más antiguos, sufre mucho más cuando los arranques se realizan con bajas temperaturas. Por eso, os traemos un sencillo truco con el que saber cuándo estamos listos para iniciar la marcha.
El truco de las 1000 revoluciones que cuidará de tu motor
Así es, hablamos del truco de las 1000 revoluciones. Vamos por partes: para empezar, los coches más modernos sufren menos con el frío gracias a su construcción más precisa y al empleo de lubricantes mucho más avanzados que permiten una mayor lubricación en frío, lo que supone sin duda una gran ventaja a la hora de arrancar con temperaturas cercanas a los 0 grados. Por otro lado, este truco nos permite, básicamente, respetar un tiempo mínimo de calentamiento con el que los diferentes componentes mecánicos del motor pueden empezar a ganar temperatura sin sufrir excesivas solicitaciones.
¿En qué consiste entonces el truco de las 1000 revoluciones? Básicamente se trata de una indicación: cuando arrancamos nuestros coches a primera hora, especialmente en un entorno muy frío, la centralita del motor eleva el régimen de giro del ralentí para que los componentes mecánicos del propulsor y del escape cojan temperatura lo antes posible. Se trata de una medida que busca reducir el desgaste y a la vez minimizar las emisiones contaminantes, ya que un catalizador o un filtro de partículas apenas puede actuar si está frío.
Por eso, cuando arrancamos podemos ver como en la mayoría de coches la aguja que indica las revoluciones del motor se eleva por encima de las 1000 revoluciones para, progresivamente, comenzar a bajar hasta situarse ya en un régimen de ralentí normal que, generalmente, ronda las 600-800 revoluciones. Con el truco de las 1000 revoluciones cuidaremos de nuestro motor: es tan fácil como no iniciar la marcha hasta que la aguja de las revoluciones no baje al indicador de las 1000 revoluciones, momento que suele darse apenas 1 minuto después de arrancar. Con esta medida de precaución daremos un tiempo prudencial al motor para tomar temperatura, castigando mucho menos la mecánica de nuestro vehículo especialmente si éste ya cuenta con unos cuantos años a sus espaldas.