CADA VEZ MÁS EXTENDIDO
Los coches actuales cuentan con importantes medidas de seguridad destinadas a minimizar el riesgo de robo. Sin embargo, los ladrones siempre encuentran nuevos métodos cómo el que te contamos, con los que conseguir hacerse con su preciado botín.
Los robos de coches representan una preocupación muy importante en muchos países, también en España, generando consecuencias negativas tanto para los propietarios como para la sociedad en general. Estos actos delictivos no solo implican la pérdida material del vehículo, sino que también conllevan trastornos en muchos casos emocionales y por supuesto financieros para quienes los sufren. Además, los robos de coches pueden tener repercusiones en la seguridad pública, ya que algunos vehículos son utilizados en actividades delictivas posteriores.
La implementación de medidas de seguridad avanzadas, como sistemas de rastreo y alarmas, puede ayudar a disuadir a los ladrones y aumentar las posibilidades de recuperar los vehículos robados. Sin embargo, y pese a que los fabricantes de automóviles cada vez invierten más dinero en intentar crear vehículos más seguros y protegidos frente a intentos de robo, los ladrones también se las ingenian para crear nuevas maneras de intentar hacerse con nuestros coches.
En los últimos meses hay un método que está causando estragos en muchos países de nuestro entorno, y que poco a poco también está llegando a España. Estamos hablando del método de la antena, con el que los ladrones están consiguiendo hacerse con el control de muchos coches en apenas unos segundos. Te contamos cómo funciona y cómo podemos evitar sus consecuencias.
Son muchos los coches que, en la actualidad, cuentan con un sistema de entrada y arranque sin llave. Este sistema, que permite que abramos y pongamos en marcha nuestro vehículo simplemente llevando encima un mando o llave, funciona haciendo uso de emisores y receptores de ondas de radiofrecuencia. De esta manera, el mando está constantemente emitiendo, mientras que el vehículo está constantemente recibiendo. Cuando ambas señales se entienden entre sí, el coche se abre, se cierra o se arranca.
Los ladrones lo saben, y una vez acceden al vehículo por la fuerza, consiguen darle energía para activar el contacto. En ese momento, activan una antena portátil que llevan consigo, una antena que consigue amplificar las señales de las llaves que, generalmente, descansan en el interior de los domicilios, a unos pocos metros del coche. Cuando captan la señal de la llave, ésta se envía al coche a través de la antena, haciendo que éste arranque al pensar que el usuario lleva la llave encima.
De esta manera, los ladrones consiguen poner en marcha casi cualquier coche con sistema de arranque sin llave haciendo uso de un enchufe OBD que conectan a la toma de diagnosis del vehículo y una antena de manera rápida, silenciosa y sin que nadie se de cuenta.
Es posible evitar esta situación: para empezar, muchos coches permiten activar y desactivar esta función. Si el tuyo no es de esos y quieres evitar sustos, puedes optar por guardar la llave del coche en una caja metálica o similar cuando llegues a casa, haciendo que ésta impida salir a las ondas emitidas por la llave.