PARA MEJORAR LA VISIBILIDAD

El truco de la corriente diagonal para evitar que se empañen tus cristales

La corriente diagonal permite crear un flujo de aire inmediato y suficiente para evitar la condensación en el coche.

Con la llegada de la estación otoñal, el incremento de las precipitaciones se convierte inmediatamente en un factor a tener en cuenta para la seguridad vial. Este fenómeno meteorológico, característico de la época otoñal, supone un problema para muchos conductores, especialmente en lo que respecta a la seguridad vial.

La combinación de lluvias y la consiguiente acumulación de humedad en los cristales de los vehículos puede generar un empañado que afecta la visibilidad y que, evidentemente, necesita ser eliminado lo antes posible del coche. Idealmente deberíamos tomar medidas para que este hecho no se diese nunca, algo complicado pero que, con algunos pequeños trucos, es posible llevar a cabo o al menos mitigar hasta un nivel que nos permita seguir conduciendo con seguridad.

La falta de visibilidad por el cristal empañado impide la conducción | DGT

El empañamiento de los cristales de nuestro coche se origina a consecuencia de una diferencia de temperatura entre el interior y el exterior del cristal, que provoca la condensación de las pequeñas partículas de humedad que se encuentran en el aire, una condensación que se adhiere a los cristales impidiendo que podamos ver hacia fuera lo cual, evidentemente, representa un problema muy serio de seguridad. Es posible eliminarlo en unos segundos, incluso con tu coche recién arrancado y sin calefacción. ¿Cómo?

El truco de la corriente diagonal

El truco de la corriente diagonal permite eliminar la condensación del interior de nuestro coche en cuestión de segundos. Y es que si bien uno de los principales ayudantes de los conductores es el aire acondicionado, que permite secar el aire que entra en el habitáculo y por tanto, evitar que exista un exceso de humedad en el interior, no todos los usuarios saben o quieren utilizarlo, especialmente en invierno.

Por eso, la corriente diagonal permite crear un flujo de aire inmediato y suficiente para evitar la condensación en el coche. Es tan fácil como abrir la ventanilla del conductor y la del acompañante trasero que se sienta tras el acompañante, ventanillas que apenas tendrás que abrir tres dedos para que, en cuanto el coche se ponga en marcha, generen una corriente diagonal a lo largo y ancho del habitáculo.

Este aire fresco (y sobre todo en movimiento) permite eliminar el exceso de humedad en cuestión de segundos y, a la vez, reducir la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior. Como no hace falta bajar mucho las ventanillas la corriente que sienten los usuarios no es muy grande y, además, apenas corremos riesgo de que entren gotas de agua en caso de que esté lloviendo.